Llevar una alimentación balanceada, tener una higiene de sueño y realizar ejercicio son algunas recomendaciones que especialistas de la salud dejan para prevenir diversos padecimientos en el cuerpo. Sin embargo, estos consejos no sólo sirven para evitar enfermedades, también para evitar sus complicaciones. Un ejemplo de ello son los diversos beneficios que otorga la realización del ejercicio en el tratamiento de la diabetes. Ayudando a pacientes a tener control metabólico de la enfermedad, mejorar los niveles de glucemia y aumentando la sensibilidad en la insulina.
“En condiciones metabólicas especiales como la diabetes y la hipertensión, el ejercicio aeróbico debe hacerse en pulsos, es decir, 3 sesiones de 10 minutos en vez de 1 sesión de 30 minutos al día con lo cual se gasta la misma cantidad de energía y se obtiene el efecto metabólico”, menciona el doctor Mike Vivas, director médico de Novo Nordisk.
De acuerdo con la Secretaría de Salud, en México la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021 señaló que 12 millones 400 mil personas viven con diabetes, una enfermedad crónica que puede ocasionar daños difíciles de revertir en vista, riñón o piel. La diabetes tipo II es la más común en personas mayores de 60 años, sin embargo, puede presentarse a cualquier edad.
¿Qué es la diabetes y por qué se causa?
La diabetes, informa MedlinePlus, es una enfermedad donde los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos. Ante este exceso, suele actuar la insulina, una hormona que ayuda a que la glucosa entre a las células para suministrar energía, sin embargo, cuando una persona tiene diabetes I, su cuerpo no produce insulina. En cambio, cuando una persona tiene diabetes II, el cuerpo no usa la insulina de manera adecuada.
Por su parte, Clínica Universidad de Navarra explica que la hiperglucemia aparece cuando los niveles de glucosa en la sangre están tan elevados que superan los objetivos de control establecidos. Ante ello, comienzan a producirse cuerpos cetónicos en el hígado debido a la degradación de las grasas liberadas hacia el torrente sanguíneo por la deficiencia de insulina.
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades destaca que si una persona tiene diabetes, el ejercicio propicia a que el cuerpo sea más sensible a la insulina lo cual podría ayudar a manejar la diabetes. A la par, puede controlar los niveles de azúcar en la sangre, reduciendo los riesgos de enfermedades cardíacas y daño en los nervios.
¿Qué ejercicio es bueno para la diabetes?
Para realizar ejercicio cuando se tiene diabetes, Fundación para la Diabetes Novo Nordisk recomienda llevar a cabo diversas estrategias, como verificar el nivel de azúcar antes y después de la práctica deportiva, así como ajustar la dosis de los medicamentos antidiabéticos. En caso de que el ejercicio sea prolongado, deberán tomarse suplementos de hidratos de carbono cada 30 minutos a 45 minutos. Finalmente, para prevenir la hipoglucemia tardía a causa del ejercicio, será necesario aumentar la ingesta de alimentos hasta 24 horas después de la actividad dependiendo de su duración e intensidad.
“Es recomendable usar aparatos donde se tenga la posibilidad de graduar la intensidad del movimiento y si no se tienen en casa, también se puede bailar o marchar, siempre y cuando el ejercicio sea graduable en su intensidad”, enuncia Mike Vivas.
Al hacer ejercicio cuando se tiene diabetes, Fundación del Corazón aconseja evitar inyectar insulina en la región muscular donde se realizará el esfuerzo, controlar la glucemia durante y después del ejercicio, consultar el grado de deshidratación y la temperatura ambiente, adaptar el programa regular de ejercicio dependiendo del tratamiento dado, conocer el comportamiento de la glucemia conforme a los diversos tipos de ejercicio y tomar en cuenta posibles complicaciones.
(Con información de Secretaría de Salud, MedlinePlus, Clínica Universidad de Navarra, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Fundación del Corazón)