¿Eres una persona a la que le gusta hacer ejercicio y deseas fortalecer tus músculos pero no lo logras? Entonces esta nota es para ti. Para conseguir tus objetivos, ahora que nos encontramos en navidad, todo lo que necesitas es analizar cómo realizas tus ejercicios y aprendas a identificar si el problema se encuentra en la técnica que utilizas o en otros factores.
Como seguramente sabrás, tus músculos se fortalecen por medio del ejercicio y actividades que los pongan a trabajar de manera que crezcan y desarrollen tanto fuerza como resistencia. Para lograr este objetivo existen muchos ejercicios que pueden ayudar. Las pesas son instrumentos de ejercicio especialmente buenos para lograrlo, pero simplemente tomarlas y ponerte a hacer repeticiones sin parar no es la mejor forma de fortalecer tus músculos.
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A continuación, te contamos algunas de las razones por las que tal vez no consigues el fortalecimiento muscular que quieres obtener y qué podrías hacer para solucionarlo. Toma nota de esto para que cumplas todos tus objetivos esta navidad y el próximo año.
¿No puedes fortalecer tus músculos? Tal vez es por alguna de estas razones
El fortalecimiento muscular se puede hacer en casa o en el gimnasio.Según especialistas de Mayo Clinic, las elecciones más comunes pueden incluir peso corporal, variaciones de ejercicios con poco o ningún equipo como lagartijas, flexiones de brazos, planchas, estocadas y sentadillas.
Por otro lado, si quieres incluir equipo de trabajo, puedes usar tubos de resistencia, pesas libres, barras o mancuernas, herramientas clásicas de fortalecimiento muscular. En caso de no contar con pesas en casa, puedes usar latas de sopa rellenas o rellenar botellas de plástico. La idea es que puedas trabajar tus músculos con lo que tienes de forma sencilla y económica.
De acuerdo con expertos de GQ, existen diversas razones por las que no puedes fortalecer tus músculos y eso se debe a situaciones recurrentes que pasa con personas que van tanto al gimnasio como aquellas que se ejercitan en casa. Ejemplos de ellas son:
- No tener una técnica adecuada
Es importante cuidar la técnica y la forma como realizamos cada ejercicio, pues esto es lo que nos permite llegar a tener el rango de movimiento completo del ejercicio y es la única forma de asegurarte de que tus músculos van a estar trabajando correctamente. Además de que hacer correctamente una técnica ayuda a prevenir lesiones y accidentes a corto, mediano y largo plazo.
- No eres constante con tus entrenamientos
Entrenar un solo día a la semana puede brindar algunos beneficios, pero van a ser mucho menores que cuando se entrena de manera constante y sigues un programa en el que incluyes los músculos del cuerpo. La falta de constancia y de disciplina es una razón clave por la que tardas mucho en fortalecer tus músculos.
Tu alimentación es inadecuada para ti
La alimentación correcta no solo te va a ayudar a tener un peso saludable y estable, también te va a dar energía para que tu cuerpo reponga todo lo que pierde durante los entrenamientos. No alimentarte de forma correcta puede ser perjudicial para tu salud física e incluso mental.
- No tomas tu tiempo de recuperación
Tus músculos no crecen ni se fortalecen mientras estás entrenando, esto pasa durante los momentos de recuperación, es por esto que todos los expertos dicen que es importante tener suficiente tiempo para esto. Sin tiempo para la recuperación, tus músculos solo se van a agotar. No es necesario que entrenes siempre muchas horas o todos los días de la semana, pues los días de descanso son esenciales.
- Haces los mismos ejercicios siempre
Hacer el mismo ejercicio todos los días no es lo más malo del mundo y también puede brindarte beneficios, pero existen dos buenas razones por las que esto no es buena idea: La primera es que tu cuerpo se acostumbra al ejercicio y deja de representar un desafío para tus músculos, y la segunda es que, al hacer siempre lo mismo, puedes estar dejando ciertos grupos musculares fuera, por lo que el trabajo no se estaría haciendo de forma completa.
- No cambias el peso ni las repeticiones
Volviendo al tema de que el cuerpo se acostumbra, si llevas mucho tiempo cargando el mismo peso y haciendo la misma cantidad de repeticiones, entonces esto ya no es muy desafiante para tu cuerpo y el tema de la fuerza se puede quedar estancado, debido a que no hay un reto ni un progreso.
- Entrenas siempre al máximo
Entrenar al 100% de tu capacidad todos los días te lleva al sobreentrenamiento, a la fatiga muscular, al burnout y aumenta la posibilidad de que sufras lesiones o de que tengas un accidente en el gimnasio o en casa. Es importante entrenar con energía, pero no con toda, pues también realizas otras actividades al día que la requieran.
Consejos para corregir los errores al ejercitar tus músculos
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las personas deben hacer alrededor de 150 minutos de ejercicio a la semana, combinando de dos a tres días de ejercicios (en este caso de pesas), con otros entrenamientos, como cardio, flexibilidad y resistencia.
Además de eso, es esencial no entrenar el mismo músculo o grupo muscular dos veces seguidas para no atrofiarse. Es mejor para tus entrenamientos intercalar ejercicio con ayuda de un profesional, así como tener una alimentación balanceada y dormir suficientes horas para tener una recuperación óptima.
También es importante tener un plan de entrenamiento donde no solo alcances metas y objetivos, sino que también puedas tener una rutina más clara para que todo el cuerpo tenga su turno. En este sentido, los expertos recomiendan empezar a cargar pesas de manera progresiva, empezando de a poco y subiendo con el tiempo de nivel, pues esto es lo que aumenta la fuerza, así como los métodos en el ejercicio.
Por último, debes escuchar a tu cuerpo siempre y aprender a darle maneras de descansar y recuperarse.
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