Las toallas son grandes aliadas para secarnos después de bañarnos, pero ¿sabes cada cuánto hay que lavarlas? A continuación, te lo contamos y la respuesta te sorprenderá.
Ya sea para secarte el cuerpo, la cara o los pies, es importante saber cada cuánto lavar las toallas, ya que esto te permitirá tener una buena limpieza sobre ellas.
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¿Cada cuánto tiempo hay que lavar las toallas?
El microbiólogo Philip Tierno, profesor en la Universidad de Nueva York, señala que las toallas hay que lavarlas después de dos o tres usos ya que su capacidad para retener humedad crea un entorno propicio para el crecimiento de los microorganismos.
“Si una toalla empieza a oler muy mal, es una señal de que las bacterias ya están proliferando por lo que necesita ser lavada de inmediato”, señala el especialista.
¿Lavar las toallas una vez a la semana es suficiente?
Sally Bloomfield, otro experto en el tema señala que las toallas deben lavarse al menos una vez a la semana, incluso si no presentan signos visibles de suciedad. Y es que, pese a que pueden parecer muy limpias, con el tiempo pueden acumular millones de gérmenes que pueden ser perjudiciales para la salud.
¿Dónde debemos colgar las toallas después de usarlas?
Los expertos aconsejan que después de usar las toallas, debemos colgarlas en un lugar ventilado, comprobando que se sequen por completo antes del siguiente uso.
¿Cómo lavar las toallas de manera correcta?
Las toallas son elementos esenciales en nuestro hogar y el secreto para mantenerlas como nuevas está en el lavado adecuado. Sigue estos pasos para lavarlas de manera correcta:
- Separa por colores y tipo de tela: Antes de lavar, clasifica las toallas: blancas por un lado, de color por otro, y las de microfibra separadas (requieren un trato especial). Esto evita que los colores se destiñan y garantiza un lavado más efectivo.
- Usa la cantidad adecuada de detergente: El exceso de jabón deja residuos que endurecen las fibras. Para toallas de tamaño estándar, usa media taza de detergente líquido (o la medida recomendada en el empaque). Si el agua es dura, añade media taza de vinagre blanco para eliminar minerales acumulados.
- Selecciona el ciclo de lavado ideal
- Toallas de algodón: Lávalas en agua tibia (40-60°C) con ciclo normal para eliminar bacterias y ácaros.
- Toallas de microfibra o delicadas: Usa agua fría y ciclo suave para evitar daños.
- Toallas muy sucias o con mal olor: Añade media taza de bicarbonato de sodio al compartimento del detergente.
4. Evita el suavizante convencional: Los suavizantes comerciales cubren las fibras con una capa que reduce su absorción. En su lugar:
- Usa vinagre blanco (1/2 taza en el ciclo de enjuague) para suavizar y eliminar olores.
- Seca al aire libre cuando sea posible para mantener la frescura natural.
5. Secado correcto
- Secadora: Usa temperatura media o baja para evitar encogimiento. Añade pelotas de lana secadoras (o calcetines limpios anudados) para acelerar el proceso y mantener la suavidad.
- Tendedero: Cuélgalas al sol para desinfectarlas naturalmente, pero evita el exceso de exposición directa (puede decolorarlas).
6. Dobla y guarda adecuadamente: Asegúrate de que estén completamente secas antes de guardarlas para prevenir hongos. Dobla las toallas en cuartos o enróllalas para ahorrar espacio y mantener su forma.
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