A todos o a casi todos nos gusta ver nuestro hogar limpio y en orden, pero no es fácil, demanda tiempo y energía. Sin embargo, siempre existen trucos o estrategias para que esto se vuelva más llevadero. Por ello te compartimos el plan definitivo de 2025 para lograr una casa limpia y ordenada.
¿Sabías que mantener una casa limpia y ordenada es un propósito de año nuevo recurrente? Para lograrlo, en lugar de intentar hacerlo todo de inmediato, es más efectivo cambiar la técnica y abordar la tarea paso a paso.
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El plan definitivo de 2025 para lograr una casa limpia y ordenada
Este plan, aunque general, puede adaptarse a las actividades específicas de cada familia, comparte La Nación. Southern Living (SL) propone una estrategia renovada para mantener el hogar limpio y ordenado, que en lugar de intentar hacerlo todo en un día o una semana, aborde la tarea mes a mes y por ambiente.
El plan definitivo de 2025 para lograr una casa limpia y ordenada se basa en estas claves:
- Enero: La cocina. Desechar y donar: elimina sobras, alimentos vencidos y utensilios en mal estado para liberar espacio y reducir el desorden. Limpia los espacios difíciles: concentra la limpieza en las juntas de las puertas, el interior y exterior del horno, y el desagüe del fregadero, además de las superficies habituales.
- Febrero: el mes de los espacios de guardado. “El sótano, el ático y los armarios son probablemente los lugares menos visitados de la casa”, señalan los expertos de SL. Y recomiendan la misma técnica que en la cocina: desechar y donar. No tiene sentido guardar cosas inútiles o rotas; poder desprenderse es la clave para lograr un hogar limpio y ordenado.
- Marzo: los baños. Se debe empezar a desechar maquillaje vencido, los frascos de perfume vacíos, los medicamentos que ya caducaron. Los cepillos de dientes y peines viejos y las toallas que ocupan lugar, pero que ya no están en condiciones de ser utilizadas. Asimismo, aquellos que utilicen cortina de baño pueden encontrar en esta limpieza anual el mejor momento para un buen reemplazo.
- Abril: el mes de los espacios abiertos. La limpieza de las canaletas, la poda de las plantas, la reparación de los cerramientos y la limpieza de los ventanales, son algunas de las tareas más importantes. En lo que se refiere a los muebles de exterior, la consigna que vuelve es desechar y donar para que los espacios no sean una acumulación de piezas rotas o inútiles.
- Mayo: el garaje. Luego de un análisis detallado de todo lo acumulado, hay que decidir qué conservar y organizar por categorías. Utilizar estanterías y ganchos para ordenar es muy útil y nunca hay que olvidarse de cambiar las pilas de los abridores de puertas.
- Junio: el dormitorio principal. Luego de vaciar el armario, las cómodas y las mesitas de noche, hay que desechar o donar lo que no se usa. Para maximizar el espacio, se debe guardar la ropa de invierno al fondo. Lavar toda la ropa de cama y limpiar el colchón.
- Julio: la oficina. Revisar documentos y destruir lo innecesario y digitalizar lo esencial es clave. Organizar los suministros y desempolvar los dispositivos electrónicos, desinfectar teclado y ratón, y controlar los cables.
- Agosto: lavandería. Mover la lavadora y la secadora, recoger “calcetines y paños perdidos”, y limpiar el filtro de pelusa y el ventilador de la secadora. Limpia el suelo y la parte trasera de los electrodomésticos. Finalizar limpiando la lavadora e inventariando los suministros.
- Septiembre: entrada y vestíbulo. Prestar atención a zapatos, chaquetas y tapetes. Limpiar, reparar, donar o desechar lo innecesario.
- Octubre: comedor. Antes de la temporada de invitados, revisar la ropa de cama y los cojines con manchas y agujeros. Lavar y planchar lo que quede. Lavar a mano la porcelana y pulir la plata.
- Noviembre: sala de estar. Preparar la sala para las festividades. Lavar las fundas, almohadas y mantas. Limpiar manchas y aspirar el sofá y las sillas. Lavar o tratar las alfombras y limpiar el polvo de los dispositivos electrónicos y desinfectar los controles de tv, etcétera.
- Diciembre: dormitorios infantiles. Anticipar el desorden que llega con los regalos navideños, desechando o donando la ropa que ya no quede y los juguetes olvidados. Reorganizar armarios, desinfectar juguetes de plástico y lavar los peluches. Limpiar bien toda la ropa de cama y realizar una “auditoría exhaustiva de la habitación”.
En resumen, aunque se trata de una estrategia que puede adaptarse a las actividades específicas de cada persona o familia, se trata de una forma renovada que se plantea como el plan definitivo de 2025 para lograr una casa limpia y ordenada. ¿Te atreves a intentarlo?
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