El insomnio es un trastorno del sueño común. Este se define como la dificultad para conciliar el sueño, teniendo como resultado un descanso de poca calidad. No dormir de forma adecuada puede afectar la vida laboral, académica o social de una persona, detalla MedlinePlus.
En México el 17% de la población padece insomnio, problema que afecta más a mujeres por situaciones hormonales, indica la especialista en Medicina del Sueño, Guadalupe Terán Pérez en entrevista para la Universidad Veracruzana.
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Frente a este panorama, las pastillas para dormir entran en acción. Estas se utilizan para mejorar el descanso por su efecto ansiolítico, hipnótico y relajante muscular. No obstante, su uso prolongado o inadecuado se asocia a importantes efectos secundarios que pueden afectar la salud de las personas e incluso generar dependencia a ellas, pues los somníferos son drogas legales potentes a nivel de sistema nervioso central.
Insomnio: principal factor para el consumo de pastillas
El insomnio es un trastorno del ciclo del sueño. Puede ser primario, es decir, sin una causa aparente, o por consecuencia de otras patologías. El abuso de sustancias y estimulantes como el café o el consumo de ciertas drogas también pueden ser causa de insomnio, según Invatad.
Alrededor del 30% de la población en general presentará en algún momento de su vida síntomas de insomnio; la mayoría solo tendrá esta complicación para dormir durante un tiempo, no obstante, el 10% de las personas lo padecen como un trastorno de carácter persistente.
El tratamiento farmacológico para combatir el insomnio son los hipnóticos, como las las benzodiacepinas (diazepam, lorazepam, alprazolam, bromazepam, zolpidem, etc), o los llamados "fármacos Z".
Estas pastillas tienen una acción rápida en los trastornos de ansiedad e insomnio muy eficaces a corto plazo y durante las primeras semanas. Sin embargo, cuando estas se toman por demasiado tiempo pueden producir pérdida de memoria y reflejos; confusión y mayor riesgo de caídas y fracturas, especialmente en pacientes de la tercera edad, según Comunidad Madrid.
Dependencia y adicción a pastillas para el sueño
El principal riesgo de estos fármacos es que existe la posibilidad de que produzcan tolerancia y dependencia. También pueden causar desinhibición o comportamiento agresivo. “Facilitar la aparición del delirio y aumentar las tasas de accidente o mortalidad”, precisa la Sociedad Española del Sueño (SES) para La voz de la salud.
“A largo plazo, diversos estudios con una muestra poblacional muy amplia, recogen que el uso prolongado de benzodiacepinas se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer demencias o deterioro cognitivo”, detalla la SES.
Otro factor que causa adicciones a estos medicamentos es la abstinencia o el miedo a el insomnio de rebote que produce retirar los medicamentos, por eso, se recomienda que estos dejen de tomarse poco a poco de forma paulatina, pues a los cuatro meses de tratamiento, los somníferos pierden una gran parte de sus efectos hipnóticos y ansiolíticos.
Alternativas para evitar adicción a las pastillas
Valencia Adicciones recomienda intentar resolver el problema de insomnio son recurrir a un tratamiento farmacéutico. Hacer ejercicio, meditar y tomar tes relajantes antes de dormir pueden ser una gran alternativa para intentar conciliar el sueño.
Además de esto, es importante tener una buena higiene del sueño, es decir, una serie de rutinas, actitudes o ejercicios que nos permitan conciliar el sueño adecuadamente. Puedes establecer una hora determinada para dormir todos los días y mantener tu habitación bien oscura para que la luz no te impida dormir rápido.
En caso de no conseguir un sueño reparador, es importante consultar a un especialista y compartirle todas tus inquietudes.
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(Con información de Valencia adicciones, MedlinePlus, Universidad de Guadalajara, La voz de la salud, SES. Universidad Veracruzana).