La privación de un ambiente infantil enriquecedor es asociada con un envejecimiento biológico en edades más avanzadas. A esta conclusión llega un nuevo estudio publicado en la revista ‘American Journal of Epidemiology’ realizado por investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison en Estados Unidos. Este estudio forma uno de los primeros en conectar la edad biológica de personas mayores con experiencias tempranas en la vida, reporta el medio Infosalus.
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“Esto podría ser una idea importante sobre cómo las experiencias infantiles pueden contribuir a nuestro riesgo de mortalidad”, menciona Lauren Schmitz, autora principal del estudio.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, en México los métodos violentos, como gritos, golpes y humillaciones para educar a niñas, niños y adolescentes están muy normalizados. 6 de cada 10 menores de 1 a 14 años ha experimentado algún tipo de disciplina violenta o maltrato en el hogar.
¿Qué es la privación social?
La privación social en la primera infancia, informa Tobias Emanuel, se trata de la ausencia de la estimulación en el desarrollo humano y de una potencial causante de trastornos en la evolución de la personalidad, el aprendizaje y la socialización de las y los niños. Quienes viven bajo una negligencia grave y aislamiento social, experimentan impedimentos cognitivos y sociales en la etapa adulta.
El portal añade que entre mayor aislamiento social, las y los niños se enfrentan a un riesgo de marginalidad, dependencia, desamparo y sentimiento de inferioridad frente otros grupos sociales, perjudicando su desarrollo. La clave está en la percepción de situaciones y la anticipación de las mismas mediante proporcionar un ambiente estable y rutinas de vida diaria.
La Unicef destaca que existen consecuencias físicas, psicológicas y sociales ante el castigo físico, el maltrato psicológico y la privación social. Entre estos efectos, el menor puede enfrentarse a una baja autoestima, sentimientos de soledad y abandono, exclusión de diálogo y reflexión, generar mayor violencia, trastornos de identidad, ansiedad, angustia, depresión, entre otros.
¿Por qué la privación infantil puede fomentar el envejecimiento?
El estudio utilizó muestras de ADN y datos de entrevistas de 842 personas adultas entre 5 y 94 años. Analizó medidas generalmente en la vida temprana, conocida como amenaza y privación. Si bien no se conoce con certeza por qué la edad es acelerada en casos de privación, pero no de amenaza, encuentran efectos a largo plazo. El estudio detectó que los comportamientos de estilo de vida pueden actuar ante la privación infantil y el envejecimiento.
“Estudios recientes han demostrado que estas experiencias infantiles y la inflamación, el funcionamiento metabólico, el envejecimiento biológico, los trastornos psicológicos e incluso la mortalidad”, añade Lauren Schmitz.
Lauren Schmitz junto a su esquipa espera que este estudio permita aumentar la comprensión sobre cómo las experiencias en vida temprana pueden acelerar el envejecimiento, incluso a nivel celular.
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