Confianza, apoyo, respeto, sinceridad, amor, empatía, reciprocidad, complicidad, comunicación, escucha y responsabilidad son algunos elementos característicos de un hermano. Más allá de una relación sanguínea, se busca que los hermanos sean un espacio seguro donde las personas pueden encontrar un sustento. Sin embargo, ser un buen hermano no es fácil, pues diversas situaciones pueden desgastar la relación, como los enfrentamientos con padres o cierto trato especial.
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Si los hermanos fomentaron una relación saludable durante su niñez, probablemente en adultez mantenga ese lazo con o la presencia de sus padres. Si en su relación existieron diversos rencores, problemas y daños no resueltos, probablemente vayan convirtiéndose en desconocidos conforme crecen. No sólo hay pérdida de un lazo sanguíneo, también existe la perdida de quien confiar esos problemas que pocas personas entenderían.
¿Cómo ser un buen hermano? ¿Cómo fomentar una relación saludable entre hermanos? ¿Qué hacer cuando existen conflictos entre hermanos? Conoce las respuestas al continuar leyendo esta nota. No sólo podrás fomentar una mejor relación entre tus niños, también en el camino puedas encontrar soluciones para tener una relación saludable con tus hermanos.
¿Cómo aprender a ser un buen hermano?
De acuerdo con Guía Infantil, tener un hermano no debe significar la pérdida de beneficios, sino la ganancia de cariño, amistad, risas, juegos compartidos, entre diversas cosas. Tener hermanos para un niño o una persona adulta significa no estar solo ante los retos de la vida, sino tener compañía en momentos difíciles donde alguien encuentre apoyo.
El portal agrega que es natural que los celos aparezcan, sin embargo, tener una relación de hermanos no significa perder la atención y el cariño de madres y padres. En lugar de ello, una relación de hermanos permite desplegar competencias emocionales y sociales que beneficiará a la personas en su vida personal y social.
Según Latino Seguros, los hermanos ayudan a la salud mental, pues permiten una amistad sólida, empática y que fomenta la autoestima. Los hermanos impulsan niveles de felicidad y estabilidad emocional. Una relación de hermanos también influye en el estado físico de las personas, fomentándoles a tener actividades físicas. Por si fuera poco, una relación de hermanos desarrolla habilidad de comunicación y límites. Para ser al niño a ser un buen hermano, MejorconSalud recomienda:
- Educar con empatía: fomentar la empatía desde las primeras etapas mediante la autoconciencia emocional, la autoestima y promoviendo la atención de los sentimientos del hermano
- Promover y crear situaciones para que los niños compartan tiempo: así podrán tener la oportunidad de cooperar en equipo
- Dedicar tiempo para crear momentos especiales: realizar actividades significativas, como pasear, ver una película o leer
- Inculcarles el perdón: fomentar el perdón y la expresión de cariño hacia la otra persona
- Evitar compararles y darles responsabilidad conforme a sus edades: así podrán tener una relación saludable
Si la relación de hermanos llega a tener un problema, Gestión de Conflictos recomienda a padres y madres evitar ver el conflicto como algo negativo sino como una oportunidad para aprender, enfocarse en la solución, evitar juzgar a los niños, fomentar una escucha activa hacia ambos niños, establecer normas para educar con valores y fomentar la expresión de emociones.
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