Comer por dos, comer todo aquello que se antoje, cuidar la alimentación para no subir tanto de peso son algunos de los mitos que continúan estando presentes sobre la alimentación durante el embarazo. Si estos consejos son llevados a su extremo, la madre y el bebé pueden atravesar retos a corto, mediano y largo plazo. Como medida de prevención pueden llevarse a cabo técnicas para fomentar una alimentación saludable, equilibrada y beneficiosa conforme a la etapa, por ejemplo, una alimentación consiente.
Una alimentación consiente, según Centro de Vida Saludable, es el proceso de darse cuenta lo que te rodea antes, durante y después de una comida. Implica comer usando todos los sentidos, reconociendo las sensaciones, pensamientos y emociones que surgen relacionadas con la comida. Busca mirar los alimentos de una forma distinta que permita mejora la relación con estos para disfrutarlos de manera plena y libre de remordimientos.
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¿Cómo debe ser una buena alimentación durante el embarazo?
Centro de Vida Saludable destaca que la alimentación consciente permite disfrutar plenamente de una comida y de la experiencia de comer, ayuda a construir una buena relación con los alimentos, mejora los hábitos alimenticios y previene los comportamientos alimentarios poco saludable. La alimentación consciente permite distinguir entre el hambre fisiológica y el antojo, por lo cual hace que la persona tenga un mejor control sobre aquello que come. Para llevar una alimentación consciente durante el embarazo, Eresmamá te deja los siguientes consejos:
- Presta atención plena al acto de comer: vive el momento sin alguna distracción. Disfruta cada bocado, prestando atención al sabor, la textura, el olor y el color, es decir, viviendo una experiencia sensorial
- Conecta con la señales de tu cuerpo: aprende a identificar las sensaciones y los momentos en que sientes hambre. Satisface tus necesidades alimentarias de manera adecuada
- Conecta cuerpo y mente: reconoce cómo un alimento puede afectar tus emociones y tu estado de ánimo. De esta manera, tomar la decisión de qué comer será más fácil si piensas en tu bienestar integral
- Ten libertad de juicio: no debes etiquetar a los alimentos como bueno o malos, sino trata de enfocarte en la calidad de la experiencia y cómo te hacen sentir en lo físico y en lo emocional
- Consigue el equilibrio y elige de manera consciente: no trates de seguir una alimentación estricta o negarte ciertos alimentos o preparaciones. Busca un equilibrio saludable y elige alimentos de manera consciente que satisfagan las necesidades nutricionales del embarazo y tus gustos personales
Según Sanitas, aunque no comas por dos en términos de calorías, es necesario que comas por dos en cuestión de nutrientes, pues una manera de fomentar el bienestar del bebé es mediante lo que comemos. Por ello, el portal recomienda algunos nutrientes que te darán múltiples beneficios y te darán la tranquilidad de que estás haciendo lo necesario para cuidar a tu bebé:
- Calcio: lo puedes encontrar en hortalizas de hoja verde oscura, pan, legumbres, frutos secos, pescado azul, semillas de sésamo, leche de soja enriquecida y zumo de naranja
- Hierro: carne roja magra, sardinas, hortalizas de color verde oscuro, alubias, lentejas, huevos, nueces, frutos secos, pan integral y cereales de desayuno
- Ácido fólico: pan, verduras verdes y naranjas
- Vitaminas: atún, leche, mantequilla, margarina, frutas y verduras
- Ácidos grasos omega-3: pescados azules, arenque, salmón y sardinas
(Con información de Centro de Vida Saludable, Eresmamá, Sanitas)