Es bien sabido que diferentes factores externos, incluso los de la naturaleza, pueden influir en nuestro organismo, incluyendo la fertilidad y la probabilidad de tener un embarazo, aseguran especialistas. Pero, ¿es cierto que el verano puede aumentar las probabilidades de embarazo?
Según expertos y numerosas investigaciones, el verano sí es una estación del año que puede influir positivamente en las probabilidades de embarazo de una mujer, haciéndolo mucho más fácil que en otras épocas o meses.
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Además, también se ha demostrado que el verano, una de las estaciones favoritas para muchos, puede ser de gran utilidad para aumentar los porcentajes y probabilidades de éxito en los tratamientos de fertilidad que siguen algunas
personas o parejas que buscan tener un hijo.
Sin embargo, ¿por qué el verano aumenta las probabilidades de un embarazo? De forma breve, aclaran especialistas, puede deberse a la forma de las rutinas, que en general son más relajadas, la alimentación, e incluso los rayos solares.
El verano puede aumentar el número de embarazos
Por increíble que pudiera parecer, especialistas indican que las probabilidades de un embarazo sí pueden aumentar durante el verano, por lo que los meses que abarcan esta estación resultan ser ideales para aquellas parejas que buscan ampliar su familia y tener hijos.
El verano y este efecto positivo en las probabilidades de embarazo, explican, no solo es de utilidad para las parejas que buscan un hijo bajo métodos convencionales, sino que además también sería de gran utilidad en los tratamientos de fertilidad, ya que su efectividad puede aumentar hasta un 30% durante el verano, informó el doctor Joaquín Llácer a Infosalus.
Según indicó el especialista, así como expertos de Barcelona IVF, es probable que el verano contribuya a que la posibilidad de tener más embarazos a término y favorecer la viabilidad del óvulo luego de una fecundación in vitro, especialmente por las horas de sol que se obtienen en verano.
¿Por qué es más fácil embarazarse en verano?
Como ya comentamos, el verano puede ayudar a que los tratamientos de fertilidad y los embarazos se logren, pero ¿cómo es que una estación puede influir en la fertilidad de una persona? Los expertos indican que esto puede deberse al estilo de vida adoptado durante estos meses.
Durante el verano, también conocido como temporada estival, realizamos actividades o tomamos actitudes que dan como resultado 5 factores que podrían ayudar positivamente a aumentar las posibilidades del embarazo, y que podrían sorprenderte:
- Se aumentan las horas del sol que se obtienen al día, y por lo tanto los niveles de vitamina D incrementan, al tiempo que se disminuyen los de melatonina, dos factores claves en los procesos bioquímicos reproductivos (se facilita la ovulación y la fecundación).
- Hay una reducción del estrés en la rutina diaria, lo que significa que las parejas pueden estar mucho más relajadas. Además, se ha demostrado que el estrés o los malestares psico-emocionales pueden influir negativamente en la fertilidad.
- La dieta es más ligera y sana, donde existe una inclinación a la dieta de tipo mediterránea, considerada óptima para lograr el embarazo.
- Aumentan las horas de descanso, regulando los ritmos circadianos y reduciendo problemas en estos; a su vez, esto tiene impactos significativos en la capacidad de reproducción femenina.
- Existe un aumento en el líbido, principalmente debido a la reducción de los niveles de estrés, lo que puede ayudar significativamente en la obtención del embarazo.
La suma de estos 5 factores inducidos por el verano, y que pueden unirse y contribuir entre sí, ayudarían a que la salud y el organismo se encuentre en un estado óptimo para que el embarazo se logre.
¿El calor del verano puede ser malo?
En algunas investigaciones se ha observado que el aumento de la temperatura (que cada vez es mayor), puede afectar y alterar la capacidad reproductiva de las mujeres, ¿pero es posible que el verano tenga estos efectos negativos?
De hecho, es posible que el calor y el aumento de la temperatura pueda causar en las mujeres un aceleramiento del envejecimiento reproductivo, específicamente alteraciones del crecimiento folicular, a las que algunas mujeres pueden ser más propensas, que pueden tener infertilidad femenina.
Sin embargo, es posible que el calor del verano no tenga estos efectos negativos, respondió en entrevista a Infosalus el doctor Llácer, quien agregó que durante en esta estación del año, el organismo realiza un proceso de adaptación al calor, lo que no impactaría disminuyendo la fertilidad.
(Con información de: Infosalus, Barcelona IVF, Conceptum Fertilitat.)