Con el regreso a clases, es frecuente ver a las niñas, niños y jóvenes cargar con dificultad voluminosas mochilas; la necesidad de llevar libros, cuadernos y otros útiles a la escuela y de regreso a casa, obliga a algunos alumnos a soportar cargas más allá de lo sanamente recomendado.
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Los riesgos de lesiones por una mala postura son mayores entre niñas, niños y jóvenes porque, durante las primeras etapas de la vida, la columna vertebral no ha alcanzado una madurez óptima; los huesos, que poseen cierta elasticidad, se podrían amoldar a una forma incorrecta que, sin la debida atención, puede causar daños mayores a futuro.
De acuerdo con el portal Traumatología Infantil, las mochilas y maletas no deben exceder el 15% del peso corporal, de lo contrario, el riesgo de tener dolores de espalda —que pueden derivar en problemas posteriores— es entre 1.6 y 3.4 veces mayor que en quienes no tienen cargas de más.
Acerca de esta problemática, el doctor Carlos Suárez Ahedo, especialista en ortopedia y traumatología, afirma en entrevista con SuMédico que “es común ver a niños jóvenes que se joroban o se inclinan hacia atrás; ello porque nadie les ha corregido la postura”.
“Son jóvenes que se acostumbran a cargar mal —agrega el especialista médico—, algunos suelen llevar su mochila sólo con una correa, lo que causa daños más profundos, y lo mismo ocurre con las mochilas de rueditas, que uno pensaría que son una buena opción; sin embargo, como sólo se jalan con una mano, pueden generar lesiones en el brazo a nivel muscular o en los tendones”.
¿Cómo escoger la mochila adecuada?
El doctor Suárez Ahedo recomienda, en primer lugar, repartir el peso que se va a cargar, de manera que se pueda tener una postura más adecuada y, en segundo lugar, no utilizar mochilas muy grandes, pues con eso se evita la tentación de llenarlas con más cosas.
“Este accesorio debe ser del tamaño del tórax o de la espalda del niño y siempre debe quedar por encima de la cintura, también hay que buscar que las correas sean suficientemente anchas y acolchonadas”.
En tiendas físicas y también en espacios de e-commerce, hoy en día es posible encontrar mochilas para todas las edades, las cuales cuentan con estas características de seguridad para la espalda de los pequeños.
Además de la búsqueda de la mochila adecuada, las madres, padres o tutores deben trabajar en coordinación con profesores y personal educativo. Por un lado, hay que promover un uso racional de los útiles escolares, no obligar a los alumnos a llevar todos los días, todos sus libros y cuadernos. Por otra parte, es necesario considerar otros aspectos más allá de la carga hacia y desde la escuela.
Usar dispositivos móviles con moderación
La higiene para una columna y espalda sana en menores depende de otros factores además de la mochila, por ejemplo, los asientos tienen mucho que ver, tanto en casa como en el centro de estudios. Además, se recomienda una responsable vigilancia de tabletas, ordenadores y otros dispositivos digitales.
Padres y maestros tienen la responsabilidad conjunta de concientizar a los jóvenes y niños para mantener las posturas correctas durante las horas de estudio y también mientras permanecen en casa. Se recomienda que, al sentarse, los pequeños puedan recargarse en el respaldo, tocar el piso con sus pies, mantener una postura recta y contar con un buen soporte lumbar.
Para alcanzar una buena postura, el doctor Carlos Suárez Ahedo sugiere “buscar sillas con diseño ergonómico, toda vez que hay chicos que permanecen muchas horas en las sillas del comedor en casa, ahí hacen sus tareas y pasan muchas horas con una postura inadecuada”.
Pero esta mala postura, a decir del especialista, también se deriva del uso excesivo de tabletas, ordenadores y otras pantallas digitales.
“Durante la pandemia, desafortunadamente, se extendió el uso de estos dispositivos, los cuales, si se usan por mucho tiempo, pueden provocar contracturas a nivel cervical y ocasionar daños en los hombros”, agrega el médico ortopedista.
Para evitar estas malas posturas y probables daños a futuro, Suárez Ahedo indica que las pantallas deben estar más altas, a la altura de los ojos.
Ejercicios, la clave para una espalda saludable
Además de una adecuada elección de mochila, muebles ergonómicos y un control en el uso de dispositivos móviles, la salud de la espalda depende de una vida con movilidad. El doctor Suárez Ahedo añade que junto a la vigilancia obligada por parte de los adultos, a los niños se les debe inculcar la realización de ejercicios para cuidar su columna vertebral.
“Los más básicos ejercicios son los estiramientos. Hay que pararse y tratar de tocar la punta de los pies para ampliar el espacio de la espalda y hacer que mejoren y se estiren los músculos de esta parte del cuerpo”.
“Por otra parte —puntualiza el también especialista en traumatología— se pueden realizar estiramientos laterales: ponerse de pie y moverse a la derecha y la izquierda. Además, hay que estirar los brazos. Cada cierto tiempo es recomendable levantarse, caminar y dejar que el cuerpo se mueva y, de alguna manera, se resetee”.
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