El regreso a clases está a la vuelta de la esquina y este momento se convierte en la oportunidad ideal para retomar ciertos hábitos, pues, además de beneficiar a la salud, las buenas prácticas pueden ayudar a establecer una rutina que propicie o mejore el aprovechamiento escolar.
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El retorno a las aulas no sólo implica un esfuerzo y responsabilidad por parte de los estudiantes; también las madres, padres o tutores deben retomar ciertas actividades y marcar directrices para que los pequeños y jóvenes inicien sus cursos de la mejor manera.
Según estimaciones del gobierno mexicano, más de 34 millones de estudiantes de todo el país, desde preescolar hasta nivel profesional, regresarán a las aulas este mes de agosto. Para cumplir con la expectativa de un desempeño académico satisfactorio, los adultos a cargo de menores deben regular ciertos aspectos, como los hábitos de sueño y, por supuesto, la alimentación.
Decisiones inteligentes para este regreso a clases
Además de las actividades relacionadas con su trabajo y los deberes domésticos, las madres y los padres se ven obligados a concentrarse, con el regreso a clases, en suministrar a sus hijos los alimentos adecuados en los tiempos correctos. Para lograr este objetivo, hay distintas acciones que se pueden llevar a la práctica, tales como:
- Establecer un menú semanal
Si planificas las comidas que se van a consumir a lo largo de la semana, evitarás el estrés diario de decidir qué comer. Algunas personas recurren a menús elaborados por una cadena de restaurantes o marcas de delivery, pero otras más se deciden a preparar, de una vez, todos los alimentos de la semana, congelarlos y comerlos a medida que los van necesitando.
¿Te faltan insumos y trastos para desarrollar esta actividad? Además de los espacios retail que existen, puedes recurrir a plataformas de e-commerce para adquirir los ingredientes y enseres que necesites.
- Buscar opciones rápidas sin sacrificar la nutrición
Por tu propio bien, por tu salud y la de tus pequeños, es mejor optar por alternativas saludables. Al mismo tiempo, conviene escoger opciones de rápida preparación. Para aprovechar las cualidades nutritivas de los vegetales (y ganar tiempo), puedes comerlos crudos, eso sí, lavarlos y desinfectarlos a la perfección.
Las carnes magras también se cocinan muy rápido y, sin grasas, ofrecen mayores ventajas al organismo, pero si quieres armar menús más enfocados en tu salud y la de los tuyos, puedes acudir con algún nutriólogo profesional y obtener mejores resultados.
- Piensa en tu propia alimentación
Algunas madres y padres olvidan, en su afán por atender a sus hijos, procurar su propia alimentación, su descanso y la búsqueda de su salud mental y emocional. Recuerda que para que tu familia esté bien, primero debes estarlo tú también.
Selecciona tus propios alimentos con el mismo criterio de nutrición que aplicas con tus pequeños o adolescentes, evita azúcares añadidos, productos ultraprocesados o altos en sodio y grasas. Considera que abusar del alcohol, desvelarte y seguir otros malos hábitos, también afecta a tu salud, a tu alimentación y al aprovechamiento de los nutrientes necesarios.
No olvides que comer bien es fundamental para garantizar una vida más sana. Hay quienes ven a los alimentos saludables como la verdadera medicina que las personas deben tomar y, en este regreso a clases, ese puede ser el camino para alcanzar grandes resultados académicos y de aprendizaje.
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