Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos alertan que todas las mujeres que acaban de tener un bebé, deben caminar cada hora o dos horas máximo a lo largo del día ¿A qué se debe? Esto es lo que dicen los expertos.
El periodo después de tener un bebé se conoce como posparto y dura aproximadamente seis semanas.
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Hay muchos cambios a nivel físico y mental en la nueva mamá y es que la llegada de un bebé a casa implica múltiples cambios que pueden ser difíciles de sobrellevar, especialmente la lactancia.
Pero hay una alteración que se presenta comúnmente en esta etapa y que puede ser un riesgo para la salud: los coágulos sanguíneos.
Razones para caminar más después del parto
El Manual MSD advierte que las mujeres corren un mayor riesgo de coágulo sanguíneo en las venas durante las 12 semanas después del parto.
Un coágulo, también llamado trombo, se forma dentro de los vasos sanguíneos y puede causar síntomas como:
- Dolor en las piernas
- Sensibilidad al tacto
- Calor
- Inflamación o hinchazón en las piernas
Sin embargo, en la mayoría de los casos no hay señales de su presencia, lo que resulta más peligroso.
Los coágulos sanguíneos pueden desprenderse de la zona donde se forman, comúnmente en las piernas, viajar hasta los pulmones y favorecer complicaciones graves como la embolia pulmonar, la cual puede llevar a la muerte.
El doctor Mauricio González, médico internista, explica en un video en sus redes sociales que, durante el embarazo, los factores de coagulación en la sangre se elevan y los anticoagulantes naturales que tenemos, tales como la proteína S y C, se reducen.
Este efecto ocurre para disminuir la posibilidad de una hemorragia durante el parto.
“Por si fuera poco, conforme crece el útero, lo que se conoce como útero grávido, hace que haya menos sangre, menos circulación de sangre en las venas de las piernas”, señala el especialista.
Además, hay una elevación natural de la progesterona, que genera una relajación del tónum vascular, lo que según el Dr. González, significa que las venas de las extremidades inferiores, es decir las piernas, se relajan, quedándose estancada la sangre.
Todos estos factores incrementan hasta 5 veces el riesgo de formación de coágulos sanguíneos y algunas mujeres, pueden tener factores adicionales, como el tabaquismo, la obesidad, la hipertensión, la diabetes y los desórdenes de la coagulación.
Si el coágulo llega hasta los pulmones y causa una embolia pulmonar, puede causar complicaciones de salud como dificultad para respirar, dolor o presión en el pecho, tos con sangre y frecuencia cardiaca rápida o irregular.
Se debe acudir de manera inmediata al médico si se detectan estos síntomas porque puede ser potencialmente mortal.
Claves para evitar los coágulos sanguíneos
Si tienes más factores de riesgo por alguna enfermedad o antecedente de coágulos, es posible que el médico te recete medicamentos para prevenir su aparición, generalmente es la heparina.
Además, un estilo de vida saludable es fundamental, así que procura aplicar estas recomendaciones en el embarazo y hasta seis meses después del parto o la cesárea:
- Mantente activa, no te quedes sentada mucho tiempo, procura caminar cada hora o máximo cada dos horas.
- Toma suficiente agua, especialmente si estás dando pecho.
- Controla el aumento de peso durante el embarazo y después de este, come de forma balanceada y sal a caminar.
- No fumes.
Ya lo sabes, el movimiento constante es tu mejor aliado para mantener tu salud después del embarazo.
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