Luego de nacer, los bebés deben ser sometidos a varias pruebas y procedimientos con la finalidad de hacer una detección temprana de cualquier posible problema que podría agravarse más adelante en la vida.
La mayoría de estas pruebas, aunque necesarias, pueden ser dolorosas e incómodas para los recién nacidos, por lo que los expertos buscan nuevos métodos o estrategias que ayuden a reducir el malestar de los bebés; y, de hecho, un nuevo estudio ha encontrado que Mozart puede ayudar a aliviar el dolor en recién nacidos.
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Esta nueva investigación, realizada por investigadores en Estados Unidos, encontró que la música, en especial del popular compositor de música clásica, Mozart, podría ser de gran utilidad para disminuir el malestar principalmente cuando los recién nacidos son sometidos a análisis de sangre.
Mozart ayudaría contra dolor en recién nacidos
Para evitar que los bebés padezcan de dolor o malestar cuando se les realiza una prueba de sangre, conocida como análisis de sangre por punción en el talón (o la prueba del talón), parece ser que la música de Mozart sería una excelente estrategia, reportó un estudio publicado en la revista Pediatric Research.
En el estudio se evaluó la respuesta del dolor en los 100 recién nacidos (de dos días de nacido en promedio) ante la prueba del talón, considerando sus niveles antes, durante y después de la punción para la toma de sangre.
Los investigadores se dieron cuenta de que cuando los recién nacidos escuchan una canción de cuna instrumental de Mozart antes, durante y después de la prueba del talón, su puntuación de dolor era significativamente menor durante e inmediatamente después de la punción, si se les comparaba con aquellos que no escuchaban música.
Los recién nacidos se benefician de la música
Del grupo total de recién nacidos, 54 fueron quienes reportaron una puntuación de dolor menor durante y después de la prueba de talón, y que además habían escuchado una canción de cuna de Mozart durante 20 minutos antes y durante la toma de sangre, así como 5 minutos después.
A estos recién nacidos, al igual que los que no habían escuchado ninguna canción o música (46), se les administraron 0,5 mililitros de una solución azucarada dos minutos antes de realizar la prueba del talón, momento en que todos los bebés tenían una puntuación media de cero.
Posterior a la toma de sangre, los investigadores decidieron evaluar y determinar los niveles de dolor de los recién nacidos -que podían ir de 0 a 7-, considerando aspectos como las expresiones faciales, el grado del llanto, la respiración, los movimientos de sus brazos y piernas, así como su nivel de alerta.
Tras esta evaluación, los investigadores se dieron cuenta de que los recién nacidos presentaban diferentes puntuaciones de dolor, dependiendo el grupo del que se tratara:
- El grupo que escuchó a Mozart tuvo una puntuación de dolor de cuatro durante la toma de sangre; un minuto después de esta obtuvieron una puntuación de cero, al igual que dos minutos después.
- Quienes no escucharon música recibieron una puntuación de dolor de siete durante la punción; 5,5 tras dos minutos, y dos tras los dos minutos después de la prueba del talón.
¿Para qué sirve una prueba de talón?
Los investigadores indican que escuchar música grabada, en este caso Mozart, podría ser de gran utilidad para aliviar los malestares que los recién nacidos pueden experimentar durante pruebas necesarias para su revisión, como lo es la prueba de talón. Pero, ¿para qué sirve esta?
El Hospital Cruz Roja de Córdoba, explica que la prueba de talón consiste en un análisis de la sangre del recién nacido, que busca hacer un diagnóstico temprano y oportuno de posibles enfermedades metabólicas congénitas (es decir, enfermedades de nacimiento), con la finalidad de ofrecer un tratamiento adecuado y a tiempo para evitar complicaciones.
Usualmente se realiza entre las primeras 48 y 72 horas de vida del recién nacido, y por medio de la prueba del talón es posible detectar enfermedades como:
- Aminoacidopatías.
- Fibrosis quística.
- Enfermedades neurometabólicas como convulsiones, hipoglucemia, daño muscular, disfunciones hepáticas, entre otras (defectos en la beta-oxidación de ácidos grasos).
- Errores del metabolismo (acidurias/acidemias orgánicas)
(Con información de: Pediatric Research, Hospital Cruz Roja de Córdoba.)