Las discusiones, tensiones o conflictos son un tema común en las parejas o las relaciones (incluso en las que no son amorosas), y aunque no siempre pueden ser evitadas, la realidad es que sí existen algunos consejos que podrían ayudar a sobrellevarlas de mejor manera.
¿Eres de los que tiene discusiones de pareja? Quizás probar este consejo de una experta de Harvard podría ayudarte, ya que la especialista asegura que existe una acción muy sencilla que ayudará cuando hay fricciones, tensiones o conflictos en nuestra forma de comunicarnos en nuestra relación.
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Según los expertos, aunque no nos parezca del todo grato, es normal que existan tensiones o fricciones con otras personas debido a la forma en que nos comunicamos, que puede ser diferente en cada persona, y que depende en gran parte de nuestros aprendizajes o nuestra personalidad.
Estas diferencias (que no pueden ser consideradas buenas o malas), pueden ser en ocasiones una fuente de conflicto en la pareja, pero es necesario saber identificarlas y trabajarlas para saber cómo manejarlas y evitar discusiones mayores.
Para resolver conflictos, el silencio puede ser una buena herramienta
Sheila Heen, profesora de práctica en Thaddeus R. Beal, y subdirectora del Proyecto de Negociación de Harvard, explica que el silencio puede ser una de las mejores estrategias para evitar (o solucionar) las discusiones de pareja o las fricciones que pudieran presentarse.
Según contó la especialista a The Harvard Gazette, el silencio se trata de una herramienta que nos ayuda a entender la situación o el tema de discusión, así como entendernos a nosotros mismos y a los otros.
Hacer una pausa, o guardar silencio durante una fricción o discusión de pareja, podría ayudar no solo a evitar que empeore, sino a disipar las tensiones que experimentamos, y contribuiría a manejar de mejor manera las diferencias individuales en la comunicación que pudiera llegar a presentarse entre las parejas, y que puede dar pie a los conflictos.
¿Por qué el silencio puede ayudar en las parejas?
La profesora Heen, quien se ha dedicado a desarrollar teorías y prácticas de negociación desde 1995, explica que guardar silencio podría ser una herramienta muy poderosa a la hora de las discusiones de pareja, pero ¿por qué?
Según explica la experta, guardar silencio nos ayuda a comprender y procesar lo que está pasando, no solo a nivel de las palabras, sino a nivel de nuestras emociones y pensamientos, las cuales pueden dispararse de forma veloz y empeorar el problema.
Para la especialista, guardar silencio durante un diálogo o discusión ayudaría a que podamos evitar que estos problemas con nuestra pareja escalen, ya que hacer una pausa, aunque sea breve, puede contribuir a:
- Reflexionar sobre lo que pensamos y lo que queremos decir, por lo que evitamos hablar sin pensar.
- Valorar las posibles repercusiones de un comentario que queramos hacer.
- Dar paso a que la otra persona se explique o responda sin interrupciones.
- Evitar repetir un mismo argumento de forma continua.
“Esa pausa puede provocar una reflexión: ¿realmente quiero dejar escapar lo primero que estoy pensando o tomarme un minuto para considerar sus posibles consecuencias?” explicó Sheila Heen, profesora de práctica en Thaddeus R. Beal, y subdirectora del Proyecto de Negociación de Harvard.
Aunque hablar igualmente es importante
Si bien el silencio es de utilidad para solucionar o ayudar en las discusiones de pareja, hablar y usar nuestra voz también puede serlo, ya que según el investigador y psicólogo John Gottman, cuando una pareja no habla de los problemas, la calidad de la relación se desgasta.
Lo ideal, indicó Sheila Heen, es que las parejas deben intentar tener conversaciones donde ambas partes tengan participación para que, de forma honesta, puedan compartir lo que sienten emocional y/o físicamente en su relación, de tal manera que esta pueda reforzarse.
Es importante, eso sí, que ambas partes se involucren de forma activa en la conversación, pues en muchos casos, las parejas operan en un “ciclo negativo” donde una persona tiene el impulso de ser directo y comunicarse, mientras la otra persona se mantiene tranquila, lo que podría entenderse como una falta de interés que detonaría en una discusión.
“Para romper ese ciclo, puede ser útil darse consejos unos a otros sobre cómo interpretar a los demás, decir cosas como: “Quiero que entiendas lo importante que es esto para mí” o “Estoy tratando de mantener la calma para poder oírte, porque sé que esto es importante”.”, agregó Sheila Heen.
(Con información de: The Harvard Gazette.)