Conforme las hojas caen y los días se acortan, muchas personas sienten una inexplicable pesadez emocional. Este fenómeno, conocido como trastorno afectivo estacional (TAE), es un tipo de depresión que se presenta con mayor frecuencia durante el otoño e invierno, cuando la luz solar disminuye considerablemente. Aunque su incidencia es mayor en los países nórdicos, donde las noches invernales pueden durar meses, el TAE también afecta a personas en latitudes tropicales, donde los factores sociales y emocionales también juegan un papel importante.
El TAE afecta entre el 1% y el 10% de la población mundial, dependiendo de la ubicación geográfica. En regiones como Noruega y Finlandia, donde la luz natural es escasa durante el invierno, su prevalencia es significativamente mayor. En contraste, en países tropicales como México, aunque el día dura más, las personas también pueden desarrollar este trastorno, muchas veces ligado a situaciones de estrés, soledad o cambios sociales.
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¿Qué es la terapia lumínica para el trastorno afectivo emocional?
La terapia lumínica ha emergido como un tratamiento eficaz y no invasivo para el TAE. Sin embargo, es crucial comprender que no se trata simplemente de "tomar el sol" o sentarse frente a una lámpara cualquiera. La efectividad de esta terapia radica en la utilización de dispositivos especializados que emiten luz con una longitud de onda específica, generalmente de 10,000 lux, similar a la luz solar natural pero sin los rayos ultravioleta perjudiciales.
La exposición regular a esta luz durante 20 a 30 minutos cada mañana puede ayudar a regular el reloj biológico del cuerpo, mejorar el estado de ánimo y reducir los síntomas depresivos. Es importante destacar que estos dispositivos están diseñados para imitar la luz natural de forma segura y controlada, y su uso debe ser supervisado por un profesional de la salud.
Recientemente, algunos dispositivos portátiles, como lentes que emiten luz terapéutica, han recibido la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA). Estos dispositivos ofrecen una alternativa conveniente para las personas que necesitan integrar la terapia lumínica en su rutina diaria.
Aunque la terapia lumínica es altamente eficaz, no es una solución única para todos. El tratamiento integral del TAE puede incluir psicoterapia, medicamentos antidepresivos y cambios en el estilo de vida, como mantener una rutina estable, practicar ejercicio regularmente y fomentar el contacto social.
El TAE no es solo una "tristeza invernal"; es un trastorno real que puede afectar profundamente la calidad de vida. Afortunadamente, la terapia lumínica representa una herramienta poderosa y accesible para quienes luchan contra esta afección. Con el avance de la tecnología y el apoyo de dispositivos aprobados, cada vez más personas pueden encontrar una luz al final del invierno.
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