El ronquido es el sonido que se produce durante la respiración de algunas personas al inhalar o al exhalar, con frecuencia puede asociar a un trastorno respiratorio durante el sueño llamado Apnea Obstructiva de sueño (AOS).
La apnea obstructiva de sueño se caracteriza por la presencia de frecuentes pausas en la respiración del paciente (apneas de sueño) al dormir, normalmente las personas que observan a quien lo padece refieren periodos de silencio o momentos donde pareciera que se ahoga. Estas apneas se presentan por un colapso u obstrucción de la vía aérea del paciente a causa de diferentes factores, dentro de los que encontramos amígdalas grandes, lengua grande y gruesa, cuello ancho, etc.
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Los pacientes que sufren este trastorno presentan síntomas durante el día como somnolencia, es decir, presentan mucho sueño a lo largo del día independientemente de las horas que duerman por la noche; en algunos casos esta somnolencia hace que se queden dormidos de manera involuntaria viendo la TV, en el cine, en una junta o incluso conduciendo un vehículo o realizando cualquier actividad que requiera toda la atención.
Otro síntoma frecuente es despertar con la boca seca, pesadez o dolor en la cabeza, que generalmente desaparece espontáneamente un rato después de despertar. Además, suelen experimentar irritabilidad y deterioro en funciones cognitivas como lenguaje, atención, memoria, resolución de problemas, etc.
Durante la noche los pacientes con apnea de sueño pueden experimentar múltiples despertares de corta duración, necesidad de despertar para ir a orinar, cambios frecuentes de posición, respiración ruidosa y por supuesto ronquido.
Es importante resaltar que un paciente con apnea de sueño no está durmiendo correctamente; es decir no descansa y su calidad de sueño es muy mala, por eso se duerme inmediatamente y en cualquier lugar, como si se hubiera desvelado. Además, la apnea de sueño representa un problema muy serio para la salud del paciente; el gasto cardiaco durante la noche aumenta el riesgo a desarrollar enfermedades cardiovasculares y metabólicas, principalmente hipertensión arterial y Diabetes Mellitus.
A diferencia de otros trastornos de sueño como el insomnio, la apnea obstructiva de sueño es más frecuente en hombres, por lo que ser hombre es un primer factor de riesgo. Entre otros factores de riesgo encontramos el sobrepeso y la obesidad; esto no significa que una persona delgada no pueda cursar con apnea de sueño, fumar, consumir bebidas alcohólicas cerca de la hora de dormir, el uso de relajantes musculares o medicamentos para dormir.
¿Cómo se diagnostica la apnea de sueño?
Para realizar el diagnóstico es necesario practicarse un estudio donde se evalúa la actividad cardiaca y respiratoria mientras el paciente duerme, de esta manera podremos identificar y contabilizar los momentos donde el paciente deja de respirar (apneas de sueño), y como éstas se asocian a disminución de oxígeno en sangre, cambios en la frecuencia cardiaca y aumento en el esfuerzo respiratorio, necesario para lograr “romper” la apnea de sueño y que el paciente vuelva a respirar nuevamente.
Estos estudios se realizan usualmente en una clínica de sueño y el paciente debe acudir a dormir durante una sola noche o en algunos casos en su domicilio para ver el sueño en condiciones normales.
Una vez realizado el diagnóstico es necesario que el paciente reciba un tratamiento, éste dependerá de la severidad del problema, del sitio de obstrucción de la vía aérea, la composición corporal, entre otras características del paciente.
Tratamientos para la apnea del sueño
Los tratamientos pueden incluir desde dispositivos bucales que el paciente deberá utilizar al dormir, cirugías, o el uso de un equipo de presión aérea positiva que, junto con una mascarilla que se coloca en la nariz, ayudará a mantener la vía aérea funcionando adecuadamente durante toda la noche.
Cualquiera de estos tratamientos, indicados correctamente por un especialista en medicina de sueño, podrá corregir el ronquido, las pausas respiratorias, la somnolencia, mejorará su calidad de vida y reducirá los riesgos a la salud antes mencionados.
Existen algunas medidas que pueden ayudar a reducir la severidad de la apnea obstructiva de sueño, como: mantener un peso adecuado, evitar dormir boca arriba, realizar lavados nasales antes de dormir, etc.
Finalmente es importante señalar que las personas que duermen con un paciente con apnea de sueño también presentan reducción en su calidad y cantidad de sueño, por lo que en caso de que la pareja curse con este trastorno, su tratamiento ayudará a dormir mejor a ambos.