Durante el mes de septiembre y con motivo de las fiestas patrias, en México hacemos gala de nuestra gastronomía nacional a lo grande, desde las bebidas, los platos fuertes y hasta los postres. Sin embargo, un gran protagonista en la mesa de muchos de los mexicanos siempre es el pozole, pero, ¿qué valor nutricional tiene? Te decimos cómo influye en tu cuerpo comer pozole.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SAGARPA), “del náhuatl pozolli, de tlapozonalli, que significa espumoso, es un caldo hecho a base de granos de maíz cacahuazintle, el cual se precoce durante dos horas y en ese proceso, los granos de maíz pierden la cáscara fibrosa que los cubre y cuando hierven se abren como flor, lo cual les da una apariencia de espuma”.
Te podría interesar
Según esta secretaría, son diversas las variantes de esta receta que, de acuerdo a la historia, en un inicio solo los dioses, emperadores y sacerdotes tenían acceso. Destacan las de Jalisco –con chiles ancho y guajillo-, Guerrero –con pepita de calabaza- y Michoacán – con jitomate y guajillo-, así como las opciones de la costa con pescados y mariscos.
Es decir que existen variedades de pozole y colores, como el llamado blanco, rojo o verde, según la región en México en la que lo disfrutemos.
Así influye en tu cuerpo comer pozole
En entrevista con SuMédico, Romina Navarro, Nutrióloga en Quiero Saber Salud y Maestra en Nutrición Deportiva, celebró que este plato típico mexicano incluya los tres macronutrientes: “Carbohidratos, proteína y grasas; y casi todos los grupos de alimentos: cereales, proteína animal, verduras, grasas”.
Ella explicó que, “un plato de pozole individual de 300 ml aproximadamente, aporta 405 kcal, 28 gramos de proteína, 34gr de hidratos de carbono y 17gr de grasas; esto dependiendo de si se agregan o eliminan ingredientes y el tipo de pozole”.
Por su parte, el Poder del Consumidor señala que “el pozole es un platillo completo y balanceado, que por sus ingredientes es rico en fibra, vitaminas y minerales (Vitamina A, C, E, niacina, calcio, hierro, yodo, potasio y magnesio)”.
Esto es porque el maíz cacahuazintle es fuente de hierro, potasio y magnesio, minerales que nos ayudan a la correcta oxigenación de los órganos, a transportar los nutrientes a las células y a prevenir la anemia. Además de que contiene hidratos de carbono complejos, proteínas y fibra, y al estar nixtamalizado favorece la biodisponibilidad de calcio y niacina.
Mientras que la carne de puerco, res o pollo le brindan la mayor fuente de proteínas al pozole, pero además son buena fuente de potasio, magnesio, zinc y vitamina A.
Concluyendo que todas las verduras que se utilizan en un pozole (lechuga, rábanos, cebolla, chile y limón) llenan de sabor al platillo de una manera nutritiva, al aportarle fibra, vitaminas (A, B, C, E) y minerales (calcio, fósforo, hierro, potasio, yodo), que ayudan a fortalecer a nuestro sistema inmunológico y a un mejor funcionamiento de nuestro organismo.
Así que, en resumen, sí. Comer un plato de pozole tiene un gran aporte nutricional, porque es un plato balanceado y completo que contiene los tres macronutrientes: Carbohidratos, proteína y grasas; y casi todos los grupos de alimentos: cereales, proteína animal, verduras, grasas.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok.