La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los adultos consuman menos de 5 gramos de sal al día, lo que equivale a un poco menos de una cucharadita de té y a continuación, te diremos por qué no debes agregar sal de mesa a tus alimentos.
En el continente americano, las personas consumen hasta el triple de sal de la cantidad recomendada por la OMS y esto puede generar diversos problemas de salud.
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¿Por qué no debes agregar sal de mesa a tus alimentos?
Un nuevo estudio encontró una fuerte relación entre agregar sal de mesa a los alimentos y padecer cáncer gástrico, también conocido como cáncer de estómago, que es el quinto cáncer más común en el mundo.
El estudio examinó datos de más de 470 mil personas para ver cómo la frecuencia de agregar sal a los alimentos se relacionaba con los casos de cáncer gástrico.
Los autores encontraron que los participantes que siempre agregaban sal a los alimentos tenían un mayor riesgo de cáncer gástrico que los participantes que rara vez o nunca agregaban sal a los alimentos en la mesa.
¿Cómo se realizó la investigación?
Este estudio prospectivo utilizó datos del Biobanco del Reino Unido, incluidos 471 mil 144 participantes en su análisis y excluyeron a los participantes a quienes les faltaban datos sobre la adición de sal a los alimentos, el índice de masa corporal (IMC) o los niveles urinarios de sodio o potasio. También excluyeron a los participantes que tenían cáncer al inicio del estudio y a los participantes que tenían enfermedad renal.
Los participantes completaron cuestionarios de referencia para indicar con qué frecuencia agregaban sal a los alimentos, excluyendo la sal que usaban mientras cocinaban. Los participantes podrían responder nunca/rara vez, a veces, normalmente o siempre.
Los investigadores midieron además los niveles urinarios de sodio, creatinina y potasio de los participantes. También pudieron estimar la excreción de sodio en orina de 24 horas.
Tomaron en cuenta varias covariables, incluidos los niveles de actividad física, la edad, el nivel educativo, el origen étnico, el sexo y el consumo de alcohol. También pudieron tener en cuenta el consumo de carnes rojas y la ingesta de frutas y verduras. La mediana del período de seguimiento de los participantes fue de 10,9 años.
Durante el tiempo de seguimiento, se documentaron 640 casos de cáncer gástrico entre los participantes. En general, los participantes que informaron que siempre añadían sal a la comida en la mesa tenían más probabilidades de ser fumadores actuales o pasados, tener un alto nivel de consumo de alcohol y tener un nivel educativo más bajo.
Los investigadores encontraron que los participantes que siempre agregaban sal en la mesa tenían un riesgo 41% mayor de cáncer gástrico en comparación con los participantes que nunca o rara vez agregaban sal a los alimentos en la mesa.
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