Mantener sano nuestro intestino es necesario, pues no por nada es considerado como el segundo cerebro. Este se encarga de descomponer los nutrientes en partes lo suficientemente pequeñas como para que el cuerpo absorba los nutrientes y los use para la energía, crecimiento y reparación de las células. Para cuidarlos, te compartimos el alimento que cuida la salud de tu intestino y pocos conocen.
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El tempeh, es un superalimento relativamente poco conocido que ha emergido como una opción nutricionalmente densa y beneficiosa para la salud del intestino. De acuerdo con El Universal, este es originario de Indonesia y consumido durante siglos.
El tempeh se destaca por su riqueza en minerales, probióticos y vitamina B, convirtiéndose en una alternativa valiosa para aquellos que buscan mejorar la salud y bienestar de su intestino a través de la alimentación.
¿Qué es el tempeh?
Webconsultas señala que el tempeh es un derivado de la soja muy rico en proteínas vegetales, calcio, grasas cardiosaludables e isoflavonas, lo que lo convierte en un alimento rico para la salud y, por supuesto, para tu intestino.
“Se trata de soja fermentada. Gracias a este proceso de elaboración es de fácil digestión y de interesante contenido nutricional”, detalla Victoria Fagúndez, dietista-nutricionista de iNutralia. Su presentación suele ser en forma de bloque o pastel compacto.
Por ello, gracias a sus bondades nutricionales, el tempeh se está haciendo lugar en la despensa de muchos hogares, pues resulta más sabroso que el tofu, gracias a una textura firme y un sabor ligeramente a nuez que lo hace versátil en la cocina. Es una excelente alternativa a la carne para personas vegetarianas y veganas debido a su rico perfil nutricional.
Además, el tempeh es una excelente fuente de isoflavonas de soja, compuestos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas y promover la salud general y la del intestino.
Cómo hacer tempeh en casa
Para preparar tempeh en el hogar el procedimiento es relativamente sencillo, lo único que deben adquirir son los ingredientes principales que no siempre son fáciles de conseguir pero no imposibles: habas de soja y hongo Rhizopus.
El proceso de elaboración, según WebConsultas, consiste en lavar las habas de soja y cocerlas para posteriormente dejarlas en remojo unas 10 horas o una noche. Posteriormente se pelan, se hierven durante 45 minutos, y se dejan enfriar.
Una vez realizado el tratamiento de la soja, se mezclan las habas con un poco de cultivo de esporas de Rhizopus y se empaqueta en bolsas de plástico con agujeritos, de manera que el hongo incuba en el futuro bloque de tempeh. Para ello se debe dejar a unos 30º durante aproximadamente 24 horas, y posteriormente estará listo para comer.
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