El café es una de las bebidas favoritas y es que su aroma y sabor son irresistibles, además de que nos brinda energía para hacer nuestras actividades, pero ¿Qué pasa si tomas café después de comer? Esto es lo que debes tomar en cuenta.
Tomar un café después de comer es muy satisfactorio, más si lo acompañamos con un pequeño postre, pero pocas veces nos cuestionamos cuál es el efecto de esta bebida en nuestro organismo cuando se toma durante el proceso digestivo.
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La John Hopkins Medicine señala que varios estudios confirman los beneficios del café, incluyendo reducir el riesgo de enfermedades cardiacas y Alzheimer.
El principal ingrediente al que se le atribuyen estos beneficios es la cafeína, pero otras propiedades del café que destacan son los antioxidantes, los cuales ayudan a reducir la inflamación y a protegernos contra el desarrollo de problemas como la diabetes y el fallo renal.
Estudios también demuestran que el café puede ayudar a controlar la glucosa en sangre si se toma con moderación.
Café después de comer ¿Qué efectos tiene?
Tomar café después de comer puede tener beneficios, pero también algunas desventajas, según apunta el portal 20 minutos salud.
Muchos le atribuyen propiedades digestivas al café y aunque sí puede ayudar a mejorar el tránsito intestinal, también estimula la producción de ácido gástrico y la motilidad del tracto digestivo, lo que puede ser causa de molestias como la acidez o el reflujo en algunos casos, aunque normalmente son de efecto temporal.
Las personas con condiciones gastrointestinales previas como la gastritis o el reflujo, pueden tener una mayor molestia por tomar café después de comer.
Por otro lado, el café después de comer podría interferir en la absorción de nutrientes, principalmente en los alimentos que aportan calcio y hierro, como las carnes rojas, las legumbres y algunos vegetales como las espinacas.
Si todos los días tomas café después de comer, con el tiempo podrías desarrollar una deficiencia de hierro que te ponga en mayor riesgo de anemia o empeorar la enfermedad en caso de que ya la padezcas.
En cuanto al calcio, el café puede interferir con su eliminación, haciendo que aumenten los niveles de este mineral que se eliminan en los riñones, provocando una deficiencia en nuestro cuerpo.
Hay que destacar que estos efectos son más comunes en las personas que toman grandes cantidades de café (más de cuatro tazas al día) y que factores como la edad y la propia dieta pueden interferir.
También podrías experimentar una mayor necesidad de ir al baño en cuanto tomas café y es que la bebida puede hacer que tengamos más movimientos intestinales. Esto puede aliviar el estreñimiento en algunos casos pero en otros puede ser una situación muy incómoda, así que dependerá de lo que desees.
¿Entonces tengo que dejar de tomar café?
No, simplemente se recomienda esperar un poco, al menos una hora después de comer para disfrutar de esta bebida sin problemas, aunque si tomas una taza de café de vez en cuando para acompañar tu postre, no hay ninguna consecuencia negativa.
En caso de que te dé el famoso “mal del puerco” y por ello busques tomar café después de comer, lo mejor es que salgas a caminar al menos 10 minutos después de comer para evitarlo, algo que también te puede ayudar a controlar tus niveles de glucosa en sangre.
Hay quienes toman café después de comer porque creen que así aceleran el metabolismo y pueden bajar de peso, pero la realidad es que lo que de verdad funciona para un peso saludable es comer de forma balanceada, con una buena cantidad de frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras.
No tiene nada de malo tomar café, solo procura no hacerlo inmediatamente después de comer y evita añadirle endulzantes. Si no tienes ningún efecto evidente por tomar café después de comer, puedes seguir disfrutándolo siempre y cuando no te excedas en la dosis, lo que significa de 3 a 4 tazas máximo al día.
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