Con sus ojos brillosos, con su voz infantil y con sus palabras, algunas veces las y los niños pueden lograr que sus padres cedan a ciertos deseos. Desde irse a dormir un poco más tarde hasta comprarle ese juguete que no debía llegar a casa, pueden conseguirse diversos logros. Por ello, cuando las y los niños piden un sorbo de café, podemos preguntarlos dárselo o no. ¿Cómo afecta el café a los niños? Aquí te lo decimos.
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La cuestión de si los niños pueden tomar café ha generado un amplio debate entre padres, educadores y profesionales de la salud. Aunque el café es una bebida popular y ampliamente consumida entre los adultos, su efecto en los niños es un tema delicado debido a su contenido de cafeína y otros compuestos.
En estos casos, es importante supervisar y moderar el consumo, asegurándose de que no exceda las recomendaciones diarias de cafeína para los niños. En última instancia, cada familia debe considerar los hábitos de salud y el desarrollo de sus hijos al tomar decisiones sobre la inclusión del café en su dieta.
¿Qué beneficios tiene el café en la salud?
De acuerdo con Enciclopedia Humanidades, el café es una infusión caliente que se consume en varios países de occidente. Su nombre deriva de un árbol: la planta cafeto cuyo grano es el que se utiliza para la realización de dicha infusión. La planta o árbol del café llega a medir entre 4 y 6 metros de altura, aunque mayormente la cortan para que los granos no se produzcan a tanta altura. Por su parte el grano del café mide aproximadamente 1 centímetro.
El café puede tener diversos beneficios en la salud, pero en las y los niños, el pronóstico puede cambiar. Según Pediatrics, las directrices de la Clínica Mayo sugieren que los adolescentes de entre 12 y 18 años limiten su consumo de cafeína a 100 mg/día, mientras que la Academia Americana de Pediatría recomienda que los niños menores de 12 años eviten por completo la cafeína, pues los efectos que pueden presentarse son:
- Problemas de sueño (dificultad para conciliar el sueño, mala calidad del sueño, somnolencia durante el día)
- Adicción a la cafeína y síntomas de abstinencia (dolor de cabeza, fatiga, dificultad para concentrarse, irritabilidad, cambios de humor)
- Ansiedad, nerviosismo
- Aumento de la frecuencia cardíaca, arritmias
- Presión arterial alta
- Diarrea, malestar estomacal
- Deshidratación
Guía Infantil explica que madres y padres pueden preguntarse: ¿A qué edad los niños pueden tomar café? La introducción del café en la dieta de los niños puede variar según la cultura, las costumbres familiares y la sensibilidad individual del niño a la cafeína. Sin embargo, el portal deja unas pautas generales sobre el consumo de café:
- A partir de los 6-8 años: muchos expertos sugieren que los niños pueden comenzar a consumir café en pequeñas cantidades a partir de esta edad, especialmente en culturas donde el café es parte de la dieta familiar. Así que, por ejemplo, un niño de 11 años puede tomar café.
- Moderación: es importante que el café se introduzca de manera moderada. Las porciones deben ser pequeñas y las preparaciones deben ser ligeras
- Supervisión: los padres deben estar atentos a cómo reacciona el niño después de consumir café. Algunos niños pueden ser más sensibles a la cafeína
- Consultar a un médico: antes de introducir café en la dieta de un niño, es recomendable consultar a un pediatra, especialmente si el niño tiene condiciones de salud preexistentes o si se están considerando cantidades mayores
- Alternativas: considerar alternativas como el café descafeinado o bebidas similares, como tés suaves, que pueden ser más adecuadas para los niños y reducir el riesgo de efectos secundarios
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