Saltarse el desayuno es un hábito que desafortunadamente es muy común, principalmente por falta de tiempo para preparar los alimentos en la mañana, sin embargo, no debemos volverlo una costumbre, especialmente en los más pequeños. La Secretaría de Salud señala la importancia de desayunar para los niños.
Cuando un niño va a la escuela sin desayunar pierde muchos beneficios para su salud, su bienestar y hasta su desempeño escolar, pues se ha visto que quienes no comen algo en la mañana antes de sus clases tienden a desarrollar problemas de aprendizaje y atención.
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Por ello, la Secretaria de Salud destaca la importancia de que los niños desayunen antes de ir a la escuela, pero no debemos darles cualquier alimento o producto, debemos elegir los más nutritivos para esta etapa. Toma nota de lo que deben desayunar los niños para mejorar su aprendizaje y atención.
Healthy Children, la revista de la Academia Americana de Pediatría, señala que la primera comida del día para los niños les brinda la energía para comenzar con sus actividades, sin embargo, se estima que hasta un 13% de niños en edad escolar no desayunan.
¿Cómo mejorar el aprendizaje y atención de niños? Desayunos recomendados
Hacer un pequeño esfuerzo por dar de desayunar a los niños siempre es una buena idea, priorizando las opciones de alimento que son mejores para ellos. De acuerdo con Angélica León Téllez-Girón, un desayuno preparado con alimentos naturales y nutritivos contribuye a elevar el nivel de atención, concentración y aprendizaje de los niños.
Estudios demuestran que los niños que desayunan antes de un examen estandarizado tienen calificaciones significativamente más altas en matemáticas, ortografía y lectura que aquellos que no desayunan. También muestran una mejor función cerebral, memoria más desarrollada y mejor desempeño escolar en general.
Por su parte, los productos ultraprocesados como cereales de caja y galletas se asocian con la hiperactividad, por lo que no deben incluirse en el desayuno ni el lunch de los niños. Además, contribuyen al sobrepeso y la obesidad ya que solo contienen “calorías vacías” que no aportan vitaminas ni minerales como los de las frutas, verduras y cereales.
Entre las opciones de desayunos saludables para niños que contribuyen a mejorar su aprendizaje y concentración la experta destaca:
- Medio mollete con queso, frijoles, cebolla y jitomate
- Medio sándwich con jamón de pavo o huevo, jitomate y queso panela
- Dos quesadillas chicas
- Un vaso pequeño de yogurt con cereal integral acompañado de queso, pollo o frijoles
- Licuado con leche, fruta y semillas
- Huevos duros con verdura
Hay que tener en cuenta que del total de nutrientes que los niños necesitan, entre 20 y 25% debe provenir del desayuno; 30% de la comida y del 20 al 25% de la cena, mientras que el resto de las colaciones.
Es ideal planear el menú de toda la semana de los niños para que no terminemos comprando alimentos poco saludables en la calle debido a las prisas. También se deben evitar las bebidas azucaradas como refrescos o jugos, ya que aportan mucha azúcar.
En total, los niños deben hacer 5 comidas al día: desayuno, comida, cena y dos colaciones, incluyendo una a la hora del receso en la escuela. A lo largo del día el niño debe consumir al menos 3 tazas de verdura y 2 tazas de frutas picadas o enteras, de preferencia de todos los colores, así como una ración de leguminosas como frijoles, habas, lentejas o garbanzos.
Dieta de la Milpa es ideal para los niños
La Secretaría de Salud promueve la Dieta de la Milpa en los niños, que incluye el consumo diario de verduras y hortalizas en la mayoría de las comidas, con opciones como calabacitas, nopales, quelites, verdolagas, romeritos, jitomate, pimientos, chayotes, berros y hongos. También se deben incluir frutas y cereales integrales.
De preferencia, se debe procurar consumir alimentos de temporada, así como de la región, pues son más nutritivos y económicos. En menor cantidad, se deben incluir semillas, leguminosas, lácteos, endulzantes y proteína animal.
Recuerda que un buen desayuno ayuda a los niños a tener un peso corporal más saludable, mejora la memoria, atención y desempeño escolar de los niños y les ayuda a tener una mejor salud general.
(Con información de Healthy Children, Secretaría de Salud)