Dormir es fundamental para gozar de una buena salud, pero en ocasiones no se duerme como las personas desearían y hoy te diremos cómo un buen desayuno puede ayudar a regular las horas del sueño.
Los expertos de la salud recomiendan que las personas duerman entre 7 y 9 horas durante la noche todos los días, sin embargo, existen diferentes factores que pueden hacer que no se duerma como se desea.
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¿Cómo un buen desayuno puede ayudar a regular las horas de sueño?
Nuestro reloj corporal interno, o ritmo circadiano, nos ayuda a sentirnos alertas durante el día y cansados por la noche. Pero viajar, trabajar por turnos, cuidar a un recién nacido o cualquier cosa que interfiera con su horario de sueño puede desequilibrar ese delicado sistema.
A corto plazo, esto puede provocar fatiga, insomnio o malestar estomacal. Pero la evidencia sugiere que con el tiempo los efectos pueden ser más graves, aumentando los riesgos para la salud como enfermedades cardiovasculares, diabetes, depresión y cáncer.
Los expertos a menudo recomiendan la exposición a la luz para aliviar los efectos, pero una nueva investigación ha encontrado que el horario de las comidas puede ser igual de importante.
"Tanto nuestro estudio como la evidencia experimental sugieren que mantener las señales de luz y alimentación sincronizadas, como evitar comer por la noche, es beneficioso", dijo Yitong Huang, autor principal del estudio.
¿Cómo se desarrolló la investigación?
Los investigadores desarrollaron un modelo matemático teórico que les permitió adoptar un nuevo enfoque: estudiar cómo interactúan estos relojes, no solo con señales externas, sino también entre sí.
"Nuestro estudio considera dos poblaciones de relojes", dijo Huang: uno que responde a la luz (el cerebro) y otro que responde a los alimentos (el hígado).
Un buen desayuno puede incluso contrarrestar el jet lag
En el estudio, los investigadores realizaron simulaciones de un viajero que iba de Nueva York a París (una diferencia horaria de 6 horas). No ajustar las horas de las comidas a la nueva zona horaria resultó en una recuperación del jetlag de 9 días. Espaciar tres comidas a lo largo de las horas de luz redujo el tiempo de recuperación a 6 días.
Duplicar el tamaño del desayuno y saltarse la cena durante los primeros tres días aceleró aún más la recuperación, a 5 días.
Los investigadores concluyeron que una comida grande temprano en la mañana ayuda a que los relojes del cuerpo se alineen, combatiendo los efectos del jet lag.
"Comer por la noche activa el reloj del hígado en un momento en que el reloj (del cerebro) quiere descansar", señalan los investigadores.
Así es que ya lo sabes si quieres empezar a dormir mejor y recuperar un buen hábito del sueño, un buen desayuno puede ser fundamental para volver a sincronizar tus horas de sueño, pero si tienes dificultades serias para dormir, lo mejor es acudir con un especialista de la salud.
(Con información de: Web MD, Medscape y Mayo Clinic)