Una buena alimentación es clave para una buena salud física y emocional de las personas, pero también estudios han demostrado que el consumo de alimentos ultraprocesados pueden afectar el estado de ánimo y a continuación, te contamos más.
La Secretaría de Salud explica que los alimentos ultraprocesados son formulaciones a base de sustancias extraídas o derivadas de alimentos, contienen aditivos que dan color, sabor o textura para intentar imitar a los alimentos.
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Los alimentos ultraprocesados están nutricionalmente desequilibrados y tienen un elevado contenido en azúcares, grasa total, grasas saturadas y sodio, y un bajo contenido en proteína, fibra, minerales y vitaminas, en comparación con los productos y comidas sin procesar o mínimamente procesados.
Los alimentos y bebidas ultraprocesados se consideran productos particularmente obesogénicos y en general poco saludables, su consumo frecuente conlleva un aumento de calorías y estos son los más comunes:
- Refrescos
- Jugos
- Leches saborizadas
- Galletas
- Pasteles
- Papas fritas
- Snacks salados o dulces
- Aderezos
- Helados
- Chocolates
- Caramelos
- Mermeladas
- Margarinas.
¿Cómo el consumo de alimentos ultraprocesados afecta tu estado de ánimo?
Un estudio realizado en Australia señala que las personas que consumen una dieta rica en alimentos ultraprocesados tienen más probabilidades de experimentar depresión hasta una década después.
Los investigadores que realizaron el estudio analizaron datos de 23 mil 299 personas de entre 27 y 76 años que participaron en el Estudio de Cohorte Colaborativo de Melbourne. Descalificaron a las personas que presentaban angustia psicológica al inicio del estudio y 30 días antes basándose en cuestionarios de angustia psicológica.
Los participantes fueron seguidos durante 13 a 17 años, momento en el cual se midió su salud emocional utilizando la Escala de Angustia Psicológica de Kessler de diez ítems.
Para obtener una visión más amplia del consumo de alimentos ultraprocesados y poder evaluar sus efectos en varios niveles, los investigadores incluyeron y tomaron muestras en exceso de inmigrantes del sur de Europa. Ésta es un área en la que los alimentos ultraprocesados desempeñan un papel menor en la dieta diaria.
¿Cuáles fueron los resultados?
Los investigadores descubrieron que los adolescentes que consumían alimentos ultraprocesados con regularidad tenían más probabilidades de tener síntomas de depresión una década más tarde que sus homólogos que seguían dietas más saludables.
La asociación entre los alimentos ultraprocesados y la depresión posterior no se vio afectada por el sexo, la edad o el índice de masa corporal. También persistió independientemente del estado civil, la cantidad de personas con las que vivía una persona y su nivel de actividad física.
Los investigadores señalan que se necesitan más investigaciones para saber si cambiar la alimentación puede prevenir la depresión, sin embargo, existe una conexión directa entre la enfermedad y el consumo de alimentos ultraprocesados.
(Con información de: Medical News Today y Secretaría de Salud)