¿Tienes hambre de algo ligero, pero a la vez algo que logre saciar tu apetito? ¿Quieres un alimento nutritivo? ¿Quieres un alimento que también sacie tu sed tras un día largo de actividades? Si a todas estas preguntas respondiste afirmativamente, no tienes que comprar un producto poco accesible, pues en realidad nos estamos refiriendo a las frutas. Piña, manzana, naranja, fresa o uva, no importa la fruta que prefieras, todas serán tus aliadas para cuidar tu salud.
Las frutas, informa la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, son el producto alimenticio comestible que se obtiene de plantas o árboles. Son caracterizadas por tener un sabor dulce y aroma intenso lo cual las convierte en un postre perfecto o parte de un jugo de un jugo energizante. Aportan diversas propiedades nutritivas al cuerpo al ser ser ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes. Son un alimento completo que tiene una infinidad de posibilidades para ser consumido y probado.
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Normalmente cuando las personas consumen frutas suelen quitarle la cáscara debido a la textura, medida de higiene o preferencias personales. ¿Qué tan recomendable es esto? ¿Es una buena medida o nos limita para adquirir diversas propiedades? Son algunas de las preguntas a las cuales les daremos respuesta en esta nota. A la par, te compartiremos recomendaciones para disfrutar tus alimentos con la mejor higiene posible.
¿Qué pasa si como frutas con cáscara?
De acuerdo con Enséñame de Ciencia, tanto frutas como verduras aportan una diversa cantidad de nutrientes al cuerpo. Esto no sólo incluye a la parte interior de estas, también en su parte exterior, pues la cáscara de algunas frutas aporta más cantidad de vitaminas y minerales que la parte de adentro. Vitamina C, calcio, vitamina K, fibra, entre otras, podrás adquirirlas al comerte la cáscara.
Otra razón que añade el portal para comerte la cáscara de las frutas son sus propiedades para actuar en problemas digestivos, pues sirven como un laxante natural que eliminará y evitará esos malestares cotidianos. Es necesario destacar que esto no significa comer la cáscara de todas las frutas, como es el caso de la sandía, la piña, el melón, la naranja o el kiwi. Antes de pelar estas frutas, recuerda lavarlas para evitar introducir bacterias a su cuerpo.
Por si fueran poco estos beneficios, La Vanguardia detalla que los alimentos no consumidos, entre ellos las cáscaras, generan entre el 8%y 10% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, especialmente el metano. Al consumir tus alimentos completos, evitando en la medida posible los desperdicios, podrías disminuir el impacto de tu huella ecológica. Ayudando a que el mundo continúe siendo un espacio habitable tanto para humanos, como seres de otras especies.
Por su parte Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades destaca que las frutas y verduras son mecanismos de protección contra enfermedades cardiacas, accidentes cerebrovasculares y algunos tipos de cáncer. Sin embargo, es necesario tratarlas con las mejores medidas de salubridad pues pueden llegar a ser focos de infección por diversas bacterias, como Salmonella, E.coli y Listeria. Ante ello, la institución de salud recomienda:
- Escoger frutas y verduras que no estén magulladas o dañadas
- En caso de comprar frutas y verduras precortadas, escoger las que estén refrigeradas o se mantengan en hielo
- Separar las frutas y los vegetales de la carne, las aves, los pescados y los mariscos crudos al momento de ponerlos en el carrito de comprar y las bolsas
- Cortar y desechar las partes de las frutas y verduras que estén dañadas o magulladas antes de prepararlas o comerlas
- Tener medidas de limpieza en utensilios de cocina y espacios para la preparación de alimentos
- Refrigerar las frutas y verduras dentro de las 2 horas después de cortarlas, pelarlas o cocinarlas
(Con información de Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Enséñame de Ciencia, La Vanguardia, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades)