DESAYUNAR

Esto pasa en tu cuerpo cuando no desayunas

La falta de alimentos por la mañana puede producir cambios en el organismo que pueden llevarte a algo más que solo un rugir de estómago por hambre

A largo plazo, una constante exposición a estas alteraciones metabólicas podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades como gastritis, obesidad, diabetes tipo 2, e incluso infartos.
A largo plazo, una constante exposición a estas alteraciones metabólicas podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades como gastritis, obesidad, diabetes tipo 2, e incluso infartos.
Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el

El desayuno ha sido considerado desde siempre como la comida más importante del día, y parece ser que es por una buena razón, ya que los alimentos que consumimos por la mañana no solo pueden influir en nuestro desempeño a lo largo del día, sino que también impactan en nuestro cuerpo.

Pero, ¿qué pasa cuando no desayunas? Según especialistas, es probable que la falta de alimentos por la mañana alargaría de manera excesiva el ayuno nocturno, lo que provocaría cambios a nivel metabólico que pueden llegar a afectar tu rendimiento y comportamientos, al mismo tiempo que te podrían causar muchos malestares. 

Cuando no desayunas y entras en un ayuno prolongado de forma regular y constante, es probable que además aumentes tus riesgos de padecer algún problema de salud, como la gastritis, el sobrepeso, e incluso diabetes tipo 2 y patologías cardiovasculares.
 

Foto: Canva.

La hora del desayuno sí importa

A la hora de desayunar, dicen expertos, no solo es importante saber qué se come, sino también el cuándo, ya que los tiempos también representan una parte crucial de un desayuno sano y óptimo para la salud.

Si bien algunos recomiendan que el desayuno debe realizarse siempre entre las 6 y las 10 de la mañana, hay quienes afirman que no existe una hora específica en la cual debes desayunar, ya que esto puede variar de persona a persona, así como de sus rutinas y necesidades.

Lo más importante, dicen, no es tanto la hora del día, sino el tiempo que dejas pasar entre tu hora de despertar y tu primera ingesta de alimentos, el cual no debe ser mayor a una hora, según informa la Secretaría de Salud

Foto: Canva.

¿Qué pasa en tu cuerpo cuando no desayunas?

Más allá de no cumplir con un horario establecido y de provocarte hambre de más, los expertos indican que cuando no desayunas y alargas el tiempo de ayuno nocturno, estarías generando cambios en las funciones del cuerpo, al cual le hará falta energía.

Uno de los principales cambios que se experimentan cuando no desayunas, es que tu cuerpo comenzará a liberar más colesterol a la sangre, esto con la intención de que las células (excepto las del cerebro) puedan utilizarlo como combustible del cual obtener energía.

Por otra parte, la glucosa o el azúcar que hay en la sangre, irá disminuyendo, ya que el organismo comenzará a utilizarla, y es posible que también se acaben las reservas de glucosa que deben ser utilizadas por el cerebro para obtener energía (y que solo obtiene mediante glucosa.

Además, cuando no desayunas, el metabolismo comenzará a volverse más lento en un intento de conservar energía. Y será este mismo el que, al recibir algún alimento, lo guardará en forma de de reservas de grasa en el cuerpo, lo cual puede aumentar los riesgos de sobrepeso u obesidad.

Leyenda

¿Qué te puede pasar si no desayunas?

Todos estos cambios que ocurren en el organismo cuando no desayunas, aunque puedan parecer pequeños o sin mucha importancia, en realidad podrían ser los responsables de que a lo largo del día se te presenten problemas o malestares diferentes, que incluso pueden ir agravándose con el tiempo.

Se ha demostrado que cuando no desayunas, además de obligar a tu organismo a trabajar sin energía necesaria, debido principalmente a la disminución de la glucosa en la sangre, a corto plazo 

podrías tener efectos negativos como:

  • Hambre excesiva.
  • Más estrés y peor manejo de tus emociones.
  • Cambios o alteraciones en el humor, haciéndote más irritable.
  • Falta de energía y fatiga.
  • Problemas para concentrarte, reflexionar o tomar decisiones.
  • Puedes sentirte tembloroso o adormecido debido a la baja de glucosa.
  • Mayor riesgo de sobrepeso y obesidad.
  • Dolor de cabeza.
  • Alteración en los patrones de sueño.
  • Dolor de espalda, debido a una baja en la presión arterial.
  • Bajo rendimiento físico.

(Con información de: Fundación UNAM, Secretaría de Salud, Eat This Not That, Sanitas, Piedmont Healthcare.)