GRASAS

Metabolismo de las grasas ¿cómo cambia a partir de los 50?

La acumulación de grasa por la alteración en el metabolismo se relaciona también con el síndrome metabólico; esto es todo lo que tienes que saber al respecto

El trastorno del metabolismo de las grasas se debe a un poco saludable estilo de vida.
El trastorno del metabolismo de las grasas se debe a un poco saludable estilo de vida. Créditos: Canva
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¿Desde que cumpliste 50 notas que subes de peso fácilmente? No es casualidad, a esta edad la mayoría de las personas empieza a acumular más grasa no solo en el abdomen o los muslos, sino en la sangre. Conoce cómo cambia el metabolismo de las grasas después de los 50.

Las alteraciones en el metabolismo de las grasas son un factor para problemas como el colesterol alto, que de acuerdo con Mayo Clinic, se trata de una sustancia cerosa en la sangre y que cuando forma depósitos grasos en los vasos sanguíneos puede aumentar el riesgo de una enfermedad cardiaca o accidente cerebrovascular.  

Cifras del Instituto Nacional de Cardiología, indican que 4 de cada 10 adultos mexicanos tienen colesterol alto, lo que representa un algo riesgo para la salud. Los malos hábitos como no hacer ejercicio o comer exceso de grasas saturadas están entre las primeras causas de este problema.

Sin embargo, el libro “La brújula metabólica”, del doctor Ingo Froböse, quien dirige el Centro de Salud a través del Deporte y el Ejercicio en Alemania, menciona que hay evidencia de que el trastorno del metabolismo de las grasas entre los adultos también juega un papel fundamental en esta situación. 

¿Cómo cambia el metabolismo de las grasas a los 50?

De acuerdo con datos del experto, el 27% de las personas mayores de 50 tienen un trastorno del metabolismo de las grasas, mientras que, a los 65 años, lo padece un 40%.

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“En la mayoría de las personas, el trastorno del metabolismo de las grasas se debe a su estilo de vida: se alimentan mal y se mueven demasiado poco”, advierte el doctor Froböse. Solo en casos donde estas estrategias no mejoren la salud, el médico puede recetar medicamentos, ya que podría indicar una predisposición genética. 

La acumulación de grasa por la alteración en el metabolismo se relaciona también con el síndrome metabólico, que afecta a hombres y mujeres por igual y que se ve con mayor frecuencia en personas mayores de 50 años, aunque en realidad puede surgir a cualquier edad.

Se dice que hay síndrome metabólico cuando una persona tiene al menos 3 de los siguientes factores: 

  1. Obesidad o sobrepeso extremo con una mayor proporción de grasa visceral 
  2. Presión alta o hipertensión, con valores de más de 130/85 mm Hg
  3. Resistencia a la insulina y un nivel de azúcar en la sangre en ayunas de más de 100 mg/dl
  4. Colesterol alto (hipercolesterolemia) un trastorno del metabolismo de las grasas que provoca un nivel elevado de colesterol malo o LDL.

El síndrome metabólico que no se atiende, puede derivar en complicaciones graves como la diabetes tipo 2, el mal funcionamiento de los riñones, infartos o derrames cerebrales.

¿Cómo cuidarse de los cambios en el metabolismo de las grasas?

No podemos detener el tiempo para no cumplir 50 años, pero sí podemos hacer cambios saludables en nuestro estilo de vida para protegernos de los efectos de los cambios en el metabolismo de las grasas

El doctor Froböse recomienda reducir el peso corporal, en particular la grasa corporal. Esto se consigue al reducir los carbohidratos en la dieta y aumentar el movimiento con ejercicio aeróbico para optimizar el metabolismo de las grasas y ejercicios de fuerza para aumentar la masa muscular. 

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“Un déficit calórico de entre 300 y 500 kcal de la demanda total diaria es importante al inicio de tratamiento para bajar unos kilos”, subraya el experto. Aunque siempre debes acudir con un especialista en nutrición para que te sugiera el mejor plan alimenticio para ti.

Es importante también reducir el consumo de alcohol cuando hay un trastorno del metabolismo de las grasas, pues se trata de una bebida con muchas calorías y ningún nutriente, lo que favorece el aumento del colesterol.

El consumo de fibra es ideal porque disminuye el nivel de colesterol en la sangre y modera el aumento del azúcar en la sangre. Si hay problemas de presión alta, es necesario cocinar con menos sal, consumiendo máximo entre 5 y 7 gramos al día.