DESAYUNO

¿Vas a desayunar? Evita comer estos alimentos

Los expertos aclaran que para el desayuno, es muy importante fijarnos no solo en la cantidad de lo que comemos, sino en la calidad, ya que de esto dependerá nuestro bienestar durante el día

El desayuno ideal, aseguran expertos, debe formarse por una combinación de proteína, fibra y grasas sanas, además de una pequeña cantidad de carbohidratos no refinados.
El desayuno ideal, aseguran expertos, debe formarse por una combinación de proteína, fibra y grasas sanas, además de una pequeña cantidad de carbohidratos no refinados.
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El desayuno es considerada la comida más importante del día, ya que es de esta primera comida del día de donde obtendremos los elementos necesarios para poder darnos ese “combustible” para el día, y que logremos sentirnos llenos de energía, activos, motivados y, en general, llenos de bienestar.

Sin embargo, especialistas aseguran que para que esto se logre, es muy importante prestar atención a lo que comemos, y a la calidad de nuestro desayuno, por lo que si vas a desayunar, es importante que evites comer estos alimentos y bebidas, ya que podrían hacer más daños que beneficios.

El desayuno, por sorprendente que pueda parecer, se trata de una comida que puede llegar a definir no sólo qué tan enérgicos estamos, sino que además puede influir y definir nuestras decisiones alimentarias a lo largo del día, haciendo que nos inclinemos por las más sanas o las más insanas.

Recuerda que al elegir cuánto desayunar para no tener hambre más tarde (y para evitar efectos negativos en nuestro cuerpo), es muy importante pensar en qué estamos consumiendo y qué tan bien puede hacernos; no es sólo el cuánto, sino que también importa el qué.

Foto: Canva.

¿Por qué es importante elegir lo que desayunamos?

El desayuno, como su nombre lo dice, se trata de la comida que rompe el ayuno que ha tenido lugar por la noche, y que nos ayudará a cargar el combustible que nos ayudará a rendir durante las horas que vienen delante de nosotros, conformado por los nutrientes y compuestos que consumamos.

Pero, ¿por qué debemos prestar atención a qué comemos? ¿Realmente debemos preocuparnos por el desayuno? Los expertos dicen que sí, pues además de darnos el combustible para enfrentarnos a las tareas del día, el desayuno también puede:

  • Influir en nuestro estado de ánimo y motivación.
  • Ayudar a los niveles de azúcar en sangre (principalmente estabilizarlos).
  • Iniciar el trabajo del metabolismo, poniéndolo en marcha.

Por estas razones, es que el desayuno es considerada la comida más importante del día, y por lo tanto las elecciones de alimentos que hagamos, serán sumamente claves; de esta manera, es sumamente elegir opciones de desayuno más sanas y mejoradas, que nos permitan sacar lo positivo de este tiempo de alimentación, y cuidar nuestra salud.

Foto: Canva.

Los 15 alimentos que no deberías desayunar

El desayuno ideal, aseguran expertos, debe formarse por una combinación de proteína, fibra y grasas grasas, que te permitirán sentirte satisfecho (y evitar atracones innecesarios), así como una pequeña cantidad de carbohidratos no refinados, que darán el empujón de energía necesario.

Sin embargo, es bien sabido que muchos desayunos no cumplen con estas normativas, ya sea por la popularización de algunos productos, a los que se ha etiquetado como ideales para iniciar el día (como los hot-cakes), o porque simplemente buscamos algo rápido para comer y comenzar el día.

Sea cual sea la razón, los especialistas indican que para tener desayunos más sanos, además de hacer cambios en los tiempos, la cantidad y la calidad, lo más importante es que identifiques qué alimentos no deberías incluir en tu desayuno, para que los elimines cuanto antes.

A continuación, te presentamos 15 alimentos y bebidas que no deberías desayunar, incluso si suenan como una opción tentadora, ya que no son considerados como una opción sana para iniciar el día:

  • Jugo artificial o procesado.
    Aunque popularizado como la bebida ideal para el desayuno, en realidad debería evitarse, ya que contienen gran cantidad de azúcares, saborizantes artificiales y colorantes, aumentando el consumo excesivo de calorías.
  • Batidos o “smoothies” envasados.
    Si bien pueden ahorrar mucho tiempo, y son una opción ideal si debes salir rápido de casa, la realidad es que son productos con gran cantidad de azúcar, además de conservadores, por lo que lo ideal es alejarse de ellos y optar por opciones hechas en casa.
  • Panes o “pastelillos” para “desayuno” empaquetados.
    Usualmente son altos en grasa y azúcar, lo que en sí mismo es poco recomendado. Además, estos alimentos muy dulces por la mañana, aunque te pueden llenar de energía inicialmente, llevan a un choque y una baja de energía al avanzar el día.
  • Cereales azucarados.
    La publicidad ha hecho que se adopte a los cereales de caja o azucarados como una opción ideal de desayuno, principalmente para los niños; el problema, dicen expertos, es que tienen demasiada azúcar, colorantes y saborizantes artificiales, que evidentemente no deben ser lo primero que ingrese a tu cuerpo por la mañana.
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  • Dulces o barras de caramelos o chocolates.
    Nuevamente, la cantidad de azúcares (y grasas totales) que pueden tener, lejos de hacerte un bien, te perjudicarán: te sentirás con más hambre y menos energía en el día. 
  • Yogures endulzados.
    Aunque el yogurt es un alimento rico en proteínas y probióticos, muchos están llenos de azúcar, lo que termina por volverlos opciones mucho menos sanas.
  • Pan blanco.
    Es un producto bajo en fibra, el cual te hará sentir saciado por poco tiempo, en comparación del pan integral.
  • Embutidos (jamón, salchicha, tocino,...).
    Son altos en sodio y grasas saturadas, y su consumo se ha relacionado con un aumento en el riesgo de padecer enfermedades como hipertensión arterial.
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  • Granola comercial.
    Las granolas compradas en tiendas de conveniencia, suelen tener altos niveles de azúcar que es mejor evitar. Además, suelen tener poca proteína, fibra, y vitaminas y minerales.
  • Hotcakes o waffles.
    Estos dos productos se han vuelto dos elementos “esenciales” o “ideales” para desayunar, pero en realidad son formas no nutritivas para iniciar tu mañana, ya que son altos en calorías, grasa y azúcar, pero carecen de proteína y fibra.
  • Muffins.
    Muchos están hechos con ingredientes que aportan poca fibra, proteína o vitaminas, y demasiada azúcar y grasa, incluso si contienen frutos como manzana o avena, pues en su mayoría están hechos con harina blanca refinada.
  • Bebidas energéticas.
    Están llenas de cafeína y, principalmente, de azúcar. Aunque te hacen sentir con energía después de tomarlas, esta se terminará en poco tiempo, haciéndote sentir muy cansado.
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  • Pan con mantequilla.
    Rápido y de buen sabor, pero carente de proteínas, y lleno de carbohidratos y grasa, la mayoría de las veces.
  • Alimentos de comida rápida.
    A veces pueden parecer la opción ideal si es que debes desayunar fuera de casa, pero estos alimentos están cargados usualmente de demasiada grasa, carbohidratos refinados y sal, lo que quizás deberías evitar.
  • Barras de desayuno.
    Son un producto que se presenta en gran variedades, entre las que se encuentran las barras de cereales, por ejemplo. Y aunque puedan parecer opciones sanas, la realidad es que muchas veces están llenas de azúcares y están altamente procesadas.
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Otras cosas que deberías evitar al desayunar

Según los expertos, cuando desayunamos tenemos que estar atentos a cuánto comemos (para no quedarnos con hambre y empezar a comer de manera excesiva el resto del día), pero también a qué comemos, o nuestros hábitos en general, intentando hacer elecciones lo más sanas posibles.

De hecho, existen algunos hábitos que deberías dejar de hacer al desayunar, principalmente si quieres iniciar tu día de forma más sana por medio de un desayuno adecuado:

  • Solo tomar café.
  • No comer proteínas.
  • Comer un desayuno con un solo alimento, sin variedad.
  • Consumir azúcar o cereales altamente refinados.

(Con información de: Healthline, Health Digest, Rebecca Bitzer & Associates, Infobae, Prevention.)