La restricción calórica es más efectiva si se aplica teniendo en cuenta los ritmos biológicos es una conclusión a la cual llega un estudio publicado en la revista ‘Science’ realizado por Joseph Takahashi, quien descubrió del primer gen del reloj biológico en mamíferos. Takahashi ahora revela estos resultados a partir de un modelo animal que demuestra cómo la hora de comer influye en la longevidad, reporta el medio Infosalus.
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“Esto sorprendió mucho a toda la comunidad de longevidad, porque muestra que la hora en que se come es quizás el factor más importante. El poder de este experimento es que los animales comen exactamente lo mismo cada día, la única diferencia es el patrón temporal que siguen al hacerlo”, menciona Joseph Takahashi.
De acuerdo con Cnio, el reloj biológico está controlado por una decena de genes. En conjunto conforman un mecanismo molecular relevante para la evolución. Joseph Takahashi ha dedicado años de su vida profesional a descubrir el funcionamiento del reloj biológico y su relevancia en el comportamiento.
¿Qué es la restricción calórica?
La longevidad en la salud, informa el Instituto de Europeo de Nutrición y Salud, no sólo es la cantidad de años que una persona vive, también la calidad de vida durante estos años. Se trata de una vida larga, plena y activa sin limitaciones físicas o cognitivas. La longevidad implica tener un estado óptimo de bienestar físico, mental y emocional conforme las personas van envejeciendo. En los últimos años se ha relacionado la reducción calórica con la longevidad.
Según la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, la reducción calórica consiste en la reducción del aporte calórico sin causar malnutrición. Esto conlleva una ingesta adecuada y equilibrada de nutrientes, así como una hidratación acorde a las necesidades básicas para mantener las actividades bioquímicas del organismo. La restricción calórica puede lograrse mediante la reducción de la ingesta diaria o periodos de ayuno intermitente.
Este estudio relaciona los beneficios de un horario de comida con la longevidad y la restricción calórica. Sura detalla que sincronizar el cuerpo con momentos específicos del día para comer permite mantener al sistema inmunológico en condiciones óptimas. Esto puede reflejarse en la prevención de padecimientos físicos, como sobrepeso, estrés, ansiedad o depresión.
¿Qué importancia tienen los horarios para la alimentación?
Para llegar a los resultados previamente detallados, el equipo de investigación reunió a varios grupos de ratones los cuales comieron durante toda su vida un 30% menos de lo habitual, pero algunos realizaron restricciones horarias. Quienes podían comer a cualquier hora fueron un 10% más longevos, mientras quienes comieron de día fue un 20% más y quienes comieron sólo en la noche fue un 35%.
En el estudio detectaron que en el hígado existen patrones de lectura de aproximadamente unos 2,500 genes los cuales varían conforme la hora de comida de los animales. Ahora con estos resultados, el equipo de investigación busca conocer si alterar el gen CLOCK tiene efectos relacionados con la longevidad. Así como buscar la modulación del gen a través de un fármaco.
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