El jengibre es una especia y planta medicinal que se ha usado desde tiempos antiguos en Asia Central y el Sudeste Asiático y es que tiene distintas propiedades que nos protegen de enfermedades, especialmente en temporada de frío. Te decimos los beneficios del jengibre en invierno y cómo tomarlo.
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De acuerdo con un artículo de El poder del Consumidor, el jengibre se caracteriza principalmente por su sabor picante y su aroma fresco, que proviene de sus compuestos principales, los gingeroles y shogaoles, que se liberan cuando se seca o se cuece.
Aunque para muchos no es muy agradable su sabor, el jengibre no puede faltar como condimento de nuestros platillos o como ingrediente de infusiones durante el invierno, pues consumirlo puede evitar enfermedades respiratorias o ayudarnos a recuperarnos más rápido cuando ya se padecen.
Esto se debe a que el jengibre contiene minerales como el magnesio, hierro, magnesio, zinc y potasio, así como fósforo y calcio. También aporta vitamina C, B3, B1, B2 y B9 y es bajo en calorías, pues una porción de 100 gramos aporta solo 336 kcal.
Beneficios del jengibre en invierno
Consumir jengibre en invierno tiene muchos beneficios para la salud, principalmente cuando se trata de evitar las enfermedades respiratorias.
El jengibre puede reducir la inflamación de la garganta y es un analgésico y auxiliar en la expectoración durante los resfriados o la gripe.
Por su parte, el portal especializado Mejor con Salud retoma un estudio que destaca que el jengibre también tiene propiedades antiinflmatorias y antibióticas, que ayudan a eliminar los virus y bacterias que afectan a nuestro cuerpo en temporada de frío.
En caso de tener tos fuerte, el té de jengibre puede ayudar a controlar las molestias y eliminar la mucosidad bronquial, aunque lo ideal es tomarlo antes de tener una gripe o desde los primeros síntomas para evitar un cuadro más intenso.
Esta planta medicinal también favorece el alivio de otros problemas de salud, ya que activa los jugos digestivos que ayudan a mejorar la absorción y asimilación de nutrientes en el cuerpo, reduce las náuseas, evita los calambres y mejora el flujo sanguíneo, lo que contribuye a reducir las migrañas.
"Los gingeroles del jengibre actúan en el estómago y el intestino contra la flatulencia, los espasmos y las náuseas. Estimulan el flujo de saliva y la secreción de jugos gástricos", afirma un estudio en Elsevier.
Otro de los principales beneficios del jengibre es que combate frío al elevar la temperatura corporal y también protege del envejecimiento prematuro, pues reduce el efecto de los radicales libres, lo que puede prevenir algunos cánceres, como el de próstata y retrasar el desarrollo de Alzheimer o Parkinson.
¿Cómo se debe tomar el jengibre en invierno?
La Secretaría de Salud menciona en un articulo que en época de frío se recomienda consumir té de jengibre con un toque de canela y limón, ingredientes que al mezclarse dan como resultado un sabor picante, pero con aroma delicioso que puede ayudar a mejorar los síntomas del resfriado. Si deseas un sabor más amigable, puedes agregar un poco de miel natural.
Es ideal consumir el jengibre fresco y no en polvo, ya que así contiene más gingerol, el aceite esencial que aporta la mayoría de sus beneficios a la salud.
La preparación del té de jengibre es de la siguiente manera:
- Pon a hervir en una olla 2 tazas de agua con 30 gramos de jengibre fresco picado bien lavado y una rama de canela
- Deja hervir durante al menos 10 minutos
- Cuela y agrega una cucharadita de miel así como unas gotas de limón
- Deja reposar otros 10 minutos y consume una taza dos o tres veces al día
Sin embargo, también advierten que se debe evitar el consumo si tenemos fiebre, ya que el jengibre eleva la temperatura corporal, lo que podría complicar la salud si ya tenemos unos grados más de temperatura por la enfermedad.
Tampoco se recomienda en personas que estén en tratamiento para la presión alta con medicamentos como nifedipina, ditiazem, isradipina o amlodiina, así como si se toman anticoaugulantes como la aspirina, ya que el jengibre puede potenciar sus efectos y causar consecuencias negativas.
Lo mejor es siempre consultar con el médico antes de consumir el jengibre en invierno, especialmente si tienes una enfermedad crónica o estás embarazada.
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