Digestivas, antiinflamatorias, laxantes e hipoglucémicas, esas son algunas de las propiedades de las semillas de lino o linaza. Originaria del río Nilo y alrededores, esta planta ha sido usada durante siglos como un gran suplemento alimenticio por sus grandes beneficios a la salud.
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Según Ecología Verde, los beneficios de las semillas de lino son abundantes, pues mejora la digestión, da brillo al cabello, controla el acné y forúnculos y disminuye el colesterol malo. No obstante, esas no son las únicas aportaciones que tiene para la salud. Te contamos más sobre esta planta generosa para el bienestar de tu cuerpo.
¿Cuáles son las propiedades de las semillas de lino?
Las semillas de lino, según datos de Mundo Deportivo, cuenta con tres propiedades nutricionales esenciales: contiene omega-3, cuenta con una alta concentración de mucílagos y lignanos, y es una gran fuente de vitamina B1.
Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasa poliinsaturada que nos ayuda a fortalecer las neuronas, mantener el corazón sano y protegerlo contra accidentes cerebrovasculares, informa el portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, MedlinePlus.
La semilla de linaza contiene alrededor de 57% de esta grasa. Por ejemplo, 15 gramos de semillas de lino aportan alrededor de 135% de las necesidades diarias de este compuesto. También contiene omega-6. Por otro lado, los mucílagos y lignanos son un tipo de fibra dietética antioxidante que ayudan al cuerpo a prevenir la obstrucción intestinal, detalla el portal de Plant Based Chef.
Por último, la vitamina B1 (tiamina) que contiene ayuda a las células del organismo a convertir carbohidratos en energía para suministrarla al cerebro y al sistema nervioso. Además, la tiamina es esencial para el metabolismo del piruvato, que es una molécula importante en varias reacciones químicas del cuerpo, informa MedlinePlus.
Beneficios de las semillas de lino y cómo consumirla
Algunos de los beneficios más importantes de la semilla de lino para el organismo son:
- Le da salud y estabilidad al corazón
- Ayuda a controlar la inflamación
- Son anticancerígenas
- Ayudan a que haya menos presión arterial y menos glucosa
- Mejora el tránsito intestinal
Para aprovechar los nutrientes de la fibra de lino, es recomendable consumirla con abundante agua y en polvo y añadirla en las colaciones y comidas diarias. Por ejemplo, puedes añadirlas a tus licuados, sopas, yogur, leche o agua de sabor. Otra opción nutritiva es espolvorearlas en los cereales o utilizarlas en las masas para hornear.
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