En las últimas décadas personas como Jennifer Wargo, cirujana oncóloga e investigadora del cáncer, han acumulado pruebas a favor de algunos ingredientes clave de una dieta sana que controle con mayor efectividad la inflamación y reduzca el riesgo de enfermedades cardiovasculares, cáncer, entre otras dolencias.
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Debido a que en el intestino se encuentras muchas bacterias que ayudan a la absorción de los nutrientes de la comida, diversos investigadores se han preguntado qué alimentos son los ideales para reducir la inflamación intestinal y generar nuevos conocimientos sobre una dieta médica para prevenir y tratar enfermedades crónicas.
¿Por qué ocurre la inflamación intestinal?
La “enfermedad intestinal inflamatoria” describe varios trastornos que implican la inflamación de los tejidos del tracto digestivo por un tiempo prolongado, es decir, es crónica, detalla el portal de Mayo Clinic. Entre los diversos tipos de enfermedad intestinal inflamatoria se destacan:
- Colitis ulcerosa: esta afección causa inflamación y llagas en el recubrimiento del intestino grueso (colon) y el recto.
- Enfermedad de Crohn: es un tipo de enfermedad inflamatoria que se caracteriza por la inflamación del recubrimiento del tracto digestivo, por lo general en sus capas más profundas. Afecta al intestino delgado y al grueso y en raras ocasiones al tracto gastrointestinal superior.
“Tanto la colitis ulcerosa como la enfermedad de Crohn generalmente se presentan con diarrea, sangrado rectal, dolor abdominal, fatiga y pérdida de peso”, detalla la clínica.
Debido a que las enfermedades inflamatorias son variables dependiendo de cada persona, pueden tener síntomas ligeros o fuertes que pueden desencadenar problemas que pueden poner en riesgo la vida de las personas.
La dieta mediterránea, una gran opción para reducir la inflamación
Históricamente, la buena alimentación ha sido la piedra angular para tener vidas largas y sanas. No obstante, en estos tiempos la inflamación se ha convertido en un problema que tiene que encontrar solución en una buena alimentación que contenga alimentos y dietas que ayuden a reducir su incidencia y la de otras enfermedades crónicas. Muchos de estos los encontramos en la dieta mediterránea.
La dieta estilo mediterráneo es un tipo de alimentación que cuenta con menos carne y carbohidratos y una considerable cantidad de vegetales y grasa monoinsaturada (buena). Seguir una dieta mediterránea puede llevar a niveles de azúcar en sangre más estables, colesterol y triglicéridos más bajos y a un riesgo menor de desarrollar enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y otro tipo de problemas de salud, detalla el portal de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, MedlinePlus.
“Según Wolfgang Marx, experto en psiquiatría nutricional del Centro de Alimentación y Estado de Ánimo de la Universidad Deakin de Melbourne (Australia), las investigaciones sugieren que un patrón de alimentación mediterráneo puede reducir el riesgo de depresión en un 33%.”, según National Geographic.
Aunque la verdadera magnitud de los beneficios de esta dieta aún sigue en debate, numerosos estudios encuentran niveles más bajos de moléculas inflamatorias en la sangre en personas que siguen dietas de estilo mediterráneo, por lo que es un estilo alimentario bastante recomendado, no obstante, antes de seguir la dieta mediterránea, debes consultar a un especialista.
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