El hígado es un órgano esencial para nuestro organismo, ya que regular la mayor parte de los niveles químicos de la sangre y excreta un producto llamado billis que ayuda a descomponer las grasas y las prepara para su digestión y absorción. Lo que comemos influye en el buen funcionamiento de este órgano, por ello te decimos los 7 peores alimentos para el hígado.
De acuerdo con la Satnford Medicine, el hígado procesa la sangre que sale del estómago y de los intestinos, separa sus componentes, los equilibra y crea nutrientes para que se utilicen de forma correcta.
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Entre las funciones esenciales del hígado destacan la producción de billis, proteínas, colesterol, almacenamiento y liberación de glucosa, depuración de fármacos, regulación de la coagulación y resistencia a las infecciones.
Healthline destaca que cuando se trata de la salud del hígado, no todos los alimentos son benéficos, especialmente si se padece alguna enfermedad que dificulte que el hígado filtre los alimentos y nutrientes.
Los peores alimentos para el hígado
Una buena alimentación es fundamental para evitar enfermedades en el hígado y alteraciones en su funcionamiento, por ello, debes evitar comer o beber en exceso lo siguiente:
- Alcohol
Es uno de los peores enemigos del hígado, ya que cuando se toma en exceso causa inflamación y daño hepático que favorecen el desarrollo de cirrosis y cáncer de hígado.
- Alimentos procesados
Se incluye la comida rápida y otros productos que contienen altas concentraciones de sodio, grasas trans y aditivos dañinos para el hígado a largo plazo.
- Exceso de sodio
Agregar mucha sal a la comida o comer productos procesados con exceso de sodio afecta la salud del hígado, ya que empeora la acumulación de líquidos y la inflamación del hígado que causan alteraciones.
- Bebidas energizantes y refrescos
Estos productos son cada vez más comunes pero deberíamos dejarlos solo para ocasiones especiales ya que tienen altas cantidades de azúcar, cafeína y otros aditivos artificiales que a la larga dañan el hígado.
Poco a poco se pueden empezar a desarrollar complicaciones como hígado graso que según MedlinePlus, es una afección en la que se acumula grasa en el hígado y que no causa síntomas hasta que hay un daño importante.
- Grasas y azúcares
Aunque le dan un sabor único a muchos de los alimentos y productos que consumimos, son factores para el hígado graso no alcohólico que puede llevar a la fibrosis o cicatrización del hígado y en casos más graves, a cáncer de hígado.
¿Qué sí comer para un hígado saludable?
Comer alimentos saludables es clave para evitar enfermedades hepáticas y estas son las opciones que no pueden faltar en tu menú diario:
- Pescados
Son una gran alternativa a la carne con mucha grasa, como la de cerdo o res y pueden reducir la inflamación y acumulación de grasa del hígado debido a su contenido de ácidos grasos omega 3, que son buenos también para la salud del corazón y el cerebro.
- Aceite de oliva
Cambiar el aceite regular por una opción más saludable como el aceite de oliva ayuda a reducir el riesgo de enfermedades hepáticas y del corazón, según detalla Healthline, ya que se ha visto en estudios que reduce las enzimas hepáticas que causan alteraciones.
El aceite de oliva también es un aliado para disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre.
- Carbohidratos complejos
Se metabolizan lentamente y evitan las fluctuaciones en los niveles de insulina, además de que permiten una buena salud del hígado y un metabolismo correcto. Algunos ejemplos son arroz salvaje, pan y pasta integral, avena, maíz y centeno.
- Aguacates
Igual que el aceite de oliva, se trata de una grasa saludable que junto con una dieta equilibrada contribuye a la pérdida de peso y favorece la función hepática saludable cuando ya se tienen indicios de hígado graso no alcohólico.
- Nueces
Son ricos en nutrientes y grasas saludables, por lo que mejoran la función cardiovascular y reducen la incidencia de enfermedades hepáticas.
Como ves, hacer algunos cambios en tu dieta es la clave para una buena salud del hígado, así que no dudes en eliminar aquellos alimentos que no te hacen bien y sustituirlos por aquellos que te protegen de enfermedades y te dan más energía.