La autoestima es la percepción que tenemos de nosotros mismos, basada en nuestras experiencias, logros y la manera en que interpretamos lo que los demás piensan de nosotros. Dedica tiempo a entender tus fortalezas, debilidades, valores y pasiones. Saber quién eres te da una base sólida sobre la que construir tu autoestima.
Una autoestima sana influye en el estado de ánimo, en la capacidad de afrontar retos, relacionarse con los demás y mantener hábitos positivos.
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"Las personas que basan su autoestima en lo que piensan los demás y no en su valor como seres humanos podrían pagar un precio mental y físico", advierte Jennifer Crocker, psicóloga del Instituto de Investigación Social de la Universidad de Michigan, entrevistada por la APA.
El peligro de una autoestima baja en la vida diaria
La baja autoestima puede tener efectos profundos en varias áreas de la vida. Entre los principales riesgos que han detectado los profesionales de la salud mental se encuentran:
- Dificultad para establecer relaciones sanas
Una percepción negativa de uno mismo puede llevar a relaciones tóxicas o dependientes. La no valoración del yo permite a las otras personas aprovechar la vulnerabilidad de tu estado.
"Los sentimientos de alta o baja autoestima a menudo comienzan en la infancia. Una vida familiar plagada de desaprobación puede perseguir a una persona en la vida adulta. La baja autoestima también puede convertirse en un problema debido a un ambiente escolar deficiente o un lugar de trabajo disfuncional", señala el medio especializado Psychology Today.
- Bajo rendimiento académico y/o laboral
La inseguridad afecta la toma de decisiones y la confianza para asumir retos. En especial si tomamos en cuenta todas las esferas que constituyen la vida social de una persona. Ninguna persona es menos digna que otra. Nadie puede considerarse como más importante.
- Padecimientos físicos
El estrés y la ansiedad asociados pueden contribuir a problemas como insomnio, hipertensión y debilitamiento del sistema inmunológico. La baja autoestima también está ligada a trastornos como la depresión o la desregularización del ciclo del sueño.
La terapia psicológica es una herramienta efectiva para trabajar la autopercepción y aprender técnicas de afrontamiento contra los retos de la vida cotidiana. En el proceso, reconoce que eres un ser humano con virtudes y defectos, al igual que todos. Nadie es perfecto, por ello compararte constantemente con otros es una trampa sin salida. Acepta tus imperfecciones como parte de tu singularidad como persona propia, dueña de sus decisiones.
"Sé amable contigo y date ánimo. En lugar de pensar que una situación no saldrá bien, concéntrate en lo positivo. Dite a ti mismo: "Aunque sea difícil, puedo hacerlo", resalta la Clínica Mayo.
Otro punto para destacar es que la autoestima tiene un aspecto físico: una alimentación equilibrada, ejercicio regular y suficiente descanso tienen un impacto directo en cómo te sientes contigo mismo. Cuando te cuidas físicamente, envías un mensaje a tu mente de que eres valioso.
Es decir, evitar la pérdida de autoestima es un proceso constante de autocuidado y autoconocimiento, con algunas recaídas, pero siempre busca vivirlo acompañado de amigos, familiares o profesionales de la salud mental.
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