En la actualidad vivimos en un mundo donde el estrés, la ansiedad y las preocupaciones cotidianas pueden afectar nuestra salud mental por lo que a continuación, te mostraremos algunas prácticas que te ayudan a sentirte mentalmente mejor, según la psicología.
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La salud mental juega un papel importante en nuestro bienestar diario, por lo que es fundamental conocer las prácticas que te pueden ayudar a sentirte mentalmente mejor.
¿Cuáles son las prácticas que te ayudan a sentirte mentalmente mejor?
Pequeños cambios en nuestros hábitos diarios pueden marcar una gran diferencia en cómo nos sentimos. Estas son algunas prácticas que nos ayudan a sentirnos mentalmente mejor, según la psicología:
- Practica la atención plena (mindfulness)
La atención plena es una herramienta poderosa para conectarnos con el presente y reducir el ruido mental. Se trata de observar nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos, lo que nos permite manejar mejor el estrés y la ansiedad.
Puedes comenzar dedicando unos minutos al día a respirar profundamente y enfocarte en el aquí y ahora. Muchas personas encuentran útil usar aplicaciones guiadas o simplemente sentarse en un lugar tranquilo y concentrarse en su respiración. Con el tiempo, esta práctica no solo te ayudará a sentirte más tranquilo, sino que también mejorará tu capacidad para concentrarte y manejar emociones difíciles.
- Establece una rutina de ejercicio físico
El ejercicio es uno de los mejores aliados para la salud mental. Cuando nos movemos, nuestro cuerpo libera endorfinas, sustancias químicas que nos hacen sentir bien y reducen el estrés.
No es necesario correr un maratón: actividades como caminar, bailar, practicar yoga o incluso estirarte en casa pueden tener un impacto positivo. Intenta incorporar al menos 30 minutos de actividad física en tu día, y notarás cómo mejora tu estado de ánimo, reduces la ansiedad y duermes mejor por las noches.
- Cultiva conexiones sociales significativas
Las relaciones humanas son un pilar fundamental para nuestro bienestar emocional. Tener una red de apoyo de familiares, amigos o compañeros nos ayuda a sentirnos acompañados y comprendidos.
Dedica tiempo a fortalecer tus vínculos: llama a un ser querido, organiza una reunión con amigos o únete a grupos con intereses similares. Estas conexiones no solo reducen la sensación de soledad, sino que también nos brindan una mayor sensación de pertenencia y resiliencia ante las dificultades.
- Prioriza el descanso y el sueño de calidad
El sueño es esencial para mantener una mente sana. Dormir mal puede aumentar la irritabilidad, la ansiedad y la dificultad para concentrarte. Para mejorar la calidad de tu descanso, crea una rutina relajante antes de dormir: apaga los dispositivos electrónicos una hora antes, lee un libro o toma una infusión relajante.
Intenta dormir entre 7 y 9 horas cada noche. Un sueño reparador no solo te ayudará a sentirte más descansado, sino que también mejorará tu estado de ánimo y tu capacidad para enfrentar el día a día.
- Aprende a gestionar tus pensamientos negativos
Los pensamientos negativos pueden dominar nuestra mente y afectar cómo nos sentimos. Una forma efectiva de manejarlos es practicar la reestructuración cognitiva, que consiste en cuestionar la validez de esos pensamientos y reemplazarlos por otros más realistas.
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