¿Conoces a alguien que evita usar los baños públicos a toda costa? ¿Quizá eres tú quien se siente cómodo solamente cuando defecas en tu propia casa? Desde el punto de vista de la psicología, esto podría estar relacionado con un trastorno que tiene que ver con el miedo a defecar en público, también conocido como “intestino tímido”.
Foto: Canva
Se llama parcopresis e implica la dificultar para ir al baño en presencia de otras personas debido a la preocupación por ser juzgados por los sonidos, olores o por la experiencia en sí misma.
Te podría interesar
A diferencia del estreñimiento, que es la incapacidad de evacuar en cualquier lugar, la parcopresis se limita a los espacios públicos, como el trabajo o la casa de otras personas. Las personas que lo padecen suelen aguantarse las ganas de ir al baño en lugar de usar un baño público, lo que puede generar malestar gastrointestinal y ansiedad, además de afectar su calidad de vida.
¿Qué es la parcopresis y por qué algunas personas no van al baño en público?
Este trastorno se relaciona con trastornos de ansiedad social y fobias aunque, de acuerdo con Healthline, no está oficialmente clasificado en el DSM-5(Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales). Sin embargo, algunas investigaciones indican que puede compartir causas comunes con el trastorno de la vejiga tímida, conocido como paruresis, que implica el miedo a orinar en público.
Los síntomas comunes de la parcopresis incluyen:
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Sudoración
- Respiración rápida
- Tensión muscular
- Temblores
- Náuseas
Este miedo puede dificultar actividades cotidianas como tener un trabajo, hacer ejercicio en el gimnasio o incluso interactuar socialmente con amigos. Además puede llevar a evitar ciertos alimentos para reducir la necesidad de ir al baño, lo que puede perjudicar la salud.
Foto: Canva
Healthline señala que existen algunos tratamientos efectivos para trabajar estos miedos, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia de exposición graduada, que ayudan a las personas a enfrentar gradualmente el miedo y comprender las raíces de su ansiedad. En algunos casos, medicamentos como los antidepresivos pueden ser útiles, siempre recetados por un médico.
Si experimentas este tipo de dificultad o si el miedo a defecar en público está afectando tu vida diaria, un paso clave puede ser buscar atención de un terapeuta especializado. Recuerda que todas las personas tenemos necesidades fisiológicas, y la ayuda profesional puede ayudarte a vivir una vida más cómoda y libre de estas preocupaciones.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok.