El otoño marca una transición física y emocional. Los días se acortan, la luz solar disminuye y las temperaturas bajan. Estos factores modifican el reloj biológico interno, alterando los niveles de serotonina (hormona del bienestar) y melatonina (hormona reguladora del sueño).
Esta combinación puede desencadenar una condición llamada Trastorno Afectivo Estacional (TAE), un tipo de depresión que aparece en otoño e invierno. La falta de luz natural puede provocar tristeza, alteraciones del sueño y pérdida de energía, con la llegada del otoño, muchas personas experimentan cansancio, tristeza o desmotivación.
Te podría interesar
Este cambio de ánimo tiene base científica: la reducción de luz solar afecta hormonas como la serotonina y la melatonina. Aquí en Sumédico te explicamos todos los detalles.
¿Qué cambios puedes experimentar en el otoño?
Algunas personas pueden experimentar por estas fechas: falta de energía, fatiga constante, mayor necesidad de dormir, tristeza, irritabilidad sin causa aparente, ansias de comer dulces, pérdida de interés en actividades habituales y dificultad para concentrarse.
Estos síntomas tienden a intensificarse entre finales de octubre y diciembre, especialmente en regiones con menos horas de luz natural.
De acuerdo con la Clínica Mayo, "El tratamiento para el trastorno afectivo estacional puede comprender terapia lumínica (fototerapia), psicoterapia y medicamentos. No ignores ese sentimiento que tienes todos los años, considerándolo un simple caso de depresión de invierno o bajón estacional con el que tienes que lidiar tú solo".
La serotonina, relacionada con la felicidad, disminuye cuando hay menos exposición solar. En cambio, la melatonina aumenta, provocando somnolencia y alteraciones en el ritmo circadiano. Este desequilibrio químico explica por qué en otoño muchas personas sienten ánimo bajo, cansancio o desmotivación. En otras palabras, la exposición diaria a la luz natural ayuda a mantener el equilibrio hormonal y emocional.
"El otoño tiene un punto melancólico. Las hojas caídas, los tonos ocres de nuestros parques y campos, el pensamiento recurrente de dejarnos envolver por el sofá y la manta para sobrellevar la pérdida de luz. Para muchas personas, además, el otoño trae consigo fatiga, falta de energía, menor concentración o decaimiento", sentencia Diana Oliver, escritora para el diario El País.
¿Cómo evitar la depresión en el otoño?
Los expertos recomiendan medidas simples y efectivas para contrarrestar los efectos de la estación:
- Aprovecha la luz natural
Sal a caminar por la mañana o al mediodía. Incluso 20 minutos diarios pueden mejorar el estado de ánimo.
- Mantén una rutina activa
La actividad física estimula la producción de endorfinas y serotonina. Elige ejercicios que disfrutes: yoga, bici, baile o caminatas.
- Cuida tu alimentación
Incluye alimentos ricos en omega 3, vitamina D y triptofano (pescados, nueces, huevos, legumbres). Comer bien ayuda a mantenerte sano en el aspecto físico.
- Conecta socialmente
El aislamiento puede acentuar la tristeza. Mantén contacto con familiares, amigos o grupos de interés.
- Practica técnicas de relajación
Respiración consciente, meditación o mindfulness ayudan a reducir el estrés y regular las emociones.
- Consulta a un profesional de la salud mental
Si los síntomas son persistentes o afectan tu vida diaria, acude con un psicólogo o psiquiatra. El TAE es tratable con terapia, luz y medicamentos, si es necesario.
¿Te sientes triste en otoño?
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook, Instagram y TikTok.
