Para los profesionales en salud mental, el autosabotaje se relaciona con el castigo a uno mismo. Es un comportamiento autodestructivo fuertemente vinculado con un autodiálogo interno negativo, la autocrítica crónica y la prevalencia de emociones displacenteras. Es esa incomodidad que nos hace frenar y nos impide probar nuevas situaciones o seguir nuestros sueños.
La psicóloga Francisca Corral Leal, publicó en sus redes profesionales: “Nos saboteamos a nosotros mismos a través de la procrastinación o por no prepararnos adecuadamente para lo que queremos lograr. Nuestro saboteador nos dice que “mejor nos protejamos”, así que, no nos comprometemos al 100%”.
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Pero, ¿por qué hacemos esto? Primero, la psicóloga explica cómo se ve el autosabotaje: “Todos los días tomamos decisiones, sabiendo que podrían estar en contra de nuestros objetivos”.
Por ejemplo, te acuestas tarde mirando series, en vez de levantarte temprano para hacer actividad física; o pasas el rato redundando en la idea que tienes, en vez de reestablecer contactos o buscar redes para cambiarte de trabajo. Comienzas una relación, pero prefieres terminar por miedo a sufrir. O decides comenzar a comer sano, pero en la mañana te comes una porción de torta, así que piensas que ya no vale de nada comer bien durante el resto del día, expone.
“Tenemos tanto miedo al fracaso, que nuestras inseguridades nos superan. Así que preferimos ser realistas (o esa es la historia que nos contamos), alejándonos de las situaciones y personas que nos desafían”. Y añade: “Tus comportamientos pueden limitarte en todas las áreas de tu vida. Principalmente en el trabajo, pueden ser particularmente dañinos”.
Cómo evitar el autosabotaje
Respecto a cómo evitar el autosabotaje, la psicóloga menciona cinco puntos, y afirma: “El hecho de no lograrlo ahora, no significa que nunca lo harás. Te sorprenderás a ti mismo/a cuando te tomes un momento para una pausa y reflexionar sobre tu progreso y lo que quieres lograr”.
- Identifica lo que desencadena el autosabotaje y aprende de los patrones. La autoconsciencia será tu mejor aliado, automonitorea tus pensamientos, tus emociones y tus conductas.
- Integra el fracaso como un aprendizaje y comprende que está bien cometer errores. Cada error es una oportunidad para crecer, incluso si genera incomodidad.
- Expresa tus preocupaciones en voz alta, háblales a personas de confianza sobre lo que te ocurre. Haz el ejercicio de responder a la pregunta: ¿Qué escuchas de ti cuando hablas?
- Regálate momentos de cuidado personal cuando logres algo. ¡Celebra tus victorias! Esto te ayudará a mantener una actitud positiva y recordar que eres suficiente.
- Pide ayuda a un coach, para facilitar y acompañar tus procesos de cambio y lograr tus metas, de manera coherente.
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