La enfermedad de Alzheimer es un trastorno del cerebro que empeora con el tiempo y hace que el cerebro se encoja y que las neuronas cerebrales, a la larga mueran y hoy te diremos qué cambios en el estilo de vida ayudan a mejorar los síntomas de la enfermedad.
La Clínica Mayo explica que el Alzheimer es la causa más común de demencia, un deterioro gradual en la memoria, el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales. Estos cambios afectan la capacidad de funcionamiento de una persona.
Te podría interesar
¿Qué cambios en el estilo de vida ayudan a mejorar los síntomas del Alzheimer?
Una investigación encontró que los cambios intensivos en el estilo de vida como comer alimentos a base de plantas mínimamente procesados, además de ejercicio frecuente, reducción del estrés y grupos de apoyo pueden reducir los síntomas del deterioro cognitivo leve y de la enfermedad de Alzheimer en etapa inicial.
El estudio fue dirigido por Ornish, fundador y presidente del Instituto de Investigación de Medicina Preventiva y Profesor clínico de Medicina de la Universidad de San Francisco y se cree que esta investigación es la primera que demuestra mejoras entre personas a las que ya se les ha diagnosticado la enfermedad.
¿Cómo se realizó la investigación?
El estudio contó con 51 participantes divididos en dos grupos, uno que adoptó el programa de intervención de estilo de vida sin fármacos durante 20 semanas, y un segundo grupo de comparación que siguió sus hábitos y tratamientos normales, incluidos los medicamentos que estaban tomando. Dos abandonaron el estudio por lo que fueron excluidos del análisis.
Durante la investigación, los pacientes debían de seguir una dieta vegana, es decir, una alimentación a base de plantas mínimamente procesados y baja en grasas saturadas, carbohidratos refinados, alcohol y edulcorantes, en su mayoría, compuestas de frutas, verduras, cereales integrales y legumbres.
Además de suplementos seleccionados, incluido un multivitamínico, ejercicio aeróbico moderado y entrenamiento de fuerza durante al menos 30 minutos al día; control de estrés con meditación, estiramientos, respiración e imágenes, durante una hora al día; y grupos de apoyo de una hora para los pacientes y sus parejas o sus compañeros de estudio, tres veces por semana.
Todas las comidas se enviaron a los domicilios de los pacientes para fomentar el cumplimiento y al final del periodo de estudio, los investigadores encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los dos grupos según cuatro pruebas estándar que evalúan la cognición. La mayoría de los pacientes de la intervención, pero no todos mostraron mejoras, mientras que el grupo de control no.
¿Cuáles fueron los resultados de la investigación?
La investigación mostró que 10 personas del grupo de intervención mejoraron, 7 no presentaron cambios y 7 empeoraron “mínimamente”. En el grupo de control, 8 no presentaron cambios y 17 empeoraron. Ninguno mostró mejoría alguna.
Cuanto más cambiaron los pacientes su estilo de vida de la forma prescrita, mayor fue el impacto beneficioso en su cognición y funcionamiento.
“Para mostrar mejoría, las personas tenían que hacer cambios realmente grandes. Funciona en ambas direcciones, si dejan de hacerlo, pierden muchos de los beneficios”, dijo Ornish.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok.