Alegría, tristeza, emoción, enojo, frustración, desesperación, nostalgia, incomodidad, entre otras son algunas de las emociones que podemos experimentar en el día a día y a lo largo de nuestra vida. Aunque tenemos una diversidad de emociones, hemos crecido en un mundo donde suelen reprimirse las emociones por ser catalogadas como invalidas, menores o exageradas.
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En algunas ocasiones podemos reprimir nuestras emociones por temor al juicio o al rechazo, sin embargo, esta práctica puede tener consecuencias negativas para la salud mental y emocional a largo plazo. Por lo cual, en los últimos años se habla sobre la relevancia de reconocer y gestionar las emociones de manera saludable es fundamental para el bienestar integral.
¿Por qué reprimimos las emociones? ¿Por qué no es recomendable reprimir las emociones? ¿Cómo dejar de reprimir las emociones? Continúa leyendo esta nota para conocer los consejos que podrán ayudar a demostrar tus emociones. Este proceso no es corto y sencillo por lo cual, ten paciente y si es necesario acudir a la ayuda de un profesional, no dudes en hacerlo.
¿Cómo hacer para no reprimir las emociones?
De acuerdo con Calda Clinic, la represión de emociones es producida cuando apartamos nuestra mente de nuestros pensamientos y sentimientos incómodos. La gente puede hacerlo de diversas maneras, como distraerse viendo la televisión, adormecerse con drogas y alcohol o hasta comer en exceso. Otras veces, pueden canalizarse las emociones mediante una actividad física, pero la mente no ayudará a olvidar lo que está pasando por dentro.
El portal añade que las emociones reprimidas son las que no son procesadas y quedan relegadas al subconsciente. La represión de emociones suele estar relacionada con experiencias traumáticas de la infancia. Esto sucede especialmente si no se le da espacio a niñas y niños para procesas sus emociones, se les avergüenza o se les dice que están equivocados por expresarse.
Mentalment & Pensaments informa que reprimir las emociones durante mucho tiempo puede llevar a dificultades posteriores, como reconocer esas emociones y saber gestionarlas de manera adecuada. Cuanto mayor tiempo llevamos reprimiendo emociones, es más difícil sacarlas a la superficie. Con la falta de gestión emocional puede provocarse malentendidos, aislamiento o conductas no deseadas.
CuerpoMente detalla que las emociones nos permiten relacionarnos con el entorno y adaptarnos a él. Considerar que las emociones son negativas puede dificultarnos cuando las necesitamos como recurso. Por ello, el portal deja 5 consejos que poco a poco te permitirán dejar de reprimir tus emociones y con ello, crear relaciones más saludables con el entorno y contigo mismo:
- Otorga más importancia a tus emociones: cada una de ellas es importante
- Actúa con plena conciencia: expresa tus emociones sin perder de vista el entorno
- Desahógate en un lugar confortable y seguro: expresa tus emociones y encuentra maneras de gestionarlas
- No les des muchas vueltas a las cosas: acepta lo que sientes y ve qué puedes hacer o no con ello
- Que el entorno te acompañe: deja que las personas que te rodean te ayuden a atravesar esta emoción
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