Identifican los cambios en la bioquímica del cerebro que genera el miedo inducido por el estrés ante la ausencia de amenazas, esto podría ayudar a conocer cómo podrían prevenirse las respuestas de miedo. Así detalla un nuevo estudio publicado en la revista ‘Science’ realizado por investigadores de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos), reporta Infosalus.
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“Nuestros resultados proporcionan información importante sobre los mecanismos implicados en la generalización del miedo. El beneficio de comprender estos procesos a este nivel de detalle molecular permite una intervención que es específica del mecanismo que impulsa los trastornos relacionados”, menciona Nicholas Spitzer, uno de los autores del estudio.
De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México retomado por El Cronista, las fobias o miedos más comunes en México son el miedo a las rañas, miedo a viajar en avión, miedo a los perros, miedo a las inyecciones, miedo a espacios cerrados, miedo a hablar en público y miedo a los espacios abiertos.
¿Qué le pasa a tu cuerpo cuanto tienes miedo?
Según con Cepsim Madrid, es una de las seis emociones primarias que todo ser humano tiene, junto a la ira, la alegría, la tristeza, la sorpresa y el asco. Estas emociones son básicas y primarias que tienen una función adaptiva, es decir, ayudan a ajustar nuestra conducta en el entorno que nos encontramos. El miedo no es una sensación placentera, pero eso no la hace negativa. El miedo ayuda a resolver situaciones de la vida.
El portal añade que los efectos físicos y psicológicos que el miedo provoca son hipervigilancia, mayor atención a lo que perciben nuestros sentidos, aumenta la presión arterial, la velocidad del metabolismo, la glucosa en sangre, la adrenalina y la tensión muscular. El miedo puede interferir en la vida cuando la persona no es capaz de gestionarlo y sentirla, convirtiéndose en una emoción disfuncional.
Discapnet detalla que existen cuatro estrategias para enfrentar el miedo: inmovilizarse, amenazar o atacar, retirarse y tratar de evitar el peligro. Cuando el miedo lleva a trastornos obsesivos compulsivos, trastorno de ansiedad o ataques de pánico la psicología clínica es un recurso que puede ayudar a la persona afectada. Si los resultados son graves, será necesario acudir a la medicación.
¿Qué te puede causar miedo?
Las y los investigadores identificaron las neuronas que cambiaban el neurotransmisor. A la par, demostraron que las conexiones de estas neuronas con la amígdala central y el hipotálamo lateral, regiones del cerebro que están vinculadas a la generación de otras respuestas al miedo. Dichos resultados provinieron de análisis realizados en ratones.
“Ahora que conocemos el núcleo del mecanismo por el cual se produce el miedo inducido por el estrés y los circuitos que implementan este miedo, las intervenciones pueden ser dirigidas y específicas”, finaliza Nicholas Spitzer.
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