'Todo tiene solución, excepto la muerte' es una frase que solemos escuchar en momentos difíciles como forma de mantener la esperanza en que tarde o temprano encontraremos la solución a lo que nos está quitando el sueño, sin embargo, esta frase cobra más sentido cuando nos enfrentamos a la pérdida de un ser querido. El tipo de relación, las causas de la muerte, los últimos recuerdos y el proceso del funeral serán factores que influirán para atravesar el duelo propio.
Uno de las etapas que puede dificultar el proceso del duelo es el regreso al trabajo. Mientras tratamos de comprender nuestras emociones o pensamientos, tendremos que enfrentarnos a regresar a nuestra vida sin esa persona. La productividad, el estrés y las exigencias de un mundo en constante movimiento probablemente hagan un peso doble a nuestro cuerpo que quiere descansar, llorar y gritar.
Te podría interesar
¿Qué hacer para poder regresar al trabajo? ¿Cuándo preocuparme con esta etapa de duelo? Son algunas de las preguntas que resolveremos en esta nota. Cabe destacar que el duelo no es un proceso lineal, por lo cual contar el acompañamiento de un profesional de salud, así como de círculos cercanos, podrá ayudar a disminuir la soledad y tristeza en este camino.
¿Cómo afecta el duelo en el trabajo?
“Un duelo es una reacción emocional frecuente ante una situación de pérdida. Acostumbra a provocar tristeza, insomnio, irritabilidad, falta de aceptación de la pérdida, reiteración en recuerdos, pensamientos repetidos y focalizados en la situación desencadenantes. (…) Estas emociones, a diferencia de los síntomas de depresión, son menos persistentes e invasivas. En ocasiones se alivian o reducen cuando la persona afecta está acompañada, sea por familiares o amigos”, menciona Miquel Roca para RethinkDepression.
Por su parte, Mayo Clinic detalla la mayoría de personas que padecen una aflicción y un duelo normal, atravesando un período de dolor, aturdimiento, culpa e ira. Con el paso del tiempo, estos sentimientos se alivian lo cual hace posible aceptar la pérdida y seguir adelante. También puede existir un duelo complicado, en este la persona deberá buscar ayuda profesional para adaptarse a la nueva realidad.
R&A Psicólogos explica que en el trabajo el tiempo dado depende de cada caso y cada persona. Algunas personas querrán regresar al trabajo porque la rutina les permite estructurar el día, otras probablemente regresen porque es lo único que les estabiliza, les da una razón para levantarse en la mañana y continuar adelante. Sin embargo, otras personas considerarán esperar porque el concentrarse podrá ser difícil o no encuentran sentido. Lamentees maravillosa deja algunos consejos:
- No utilices el trabajo para evadir el dolor: esto podría interrumpir el proceso del duelo suprimiendo los sentimientos y haciendo que el malestar se prolongue. Por lo cual es preferible afrontar lo ocurrido y tener presente cómo nos hace sentir
- Pide ayuda o adaptaciones: si decides regresar al trabajo tras una pérdida, busca pedir una serie de ajustes que te ayuden, pues talvez no estés en condiciones psicológicas y emocionales para rendir como es de costumbre
- Procura ser asertivo: busca ser una persona asertiva expresando si deseas tocar o no el tema y cuándo deseas hacerlo, recuerda que no hay problema en poner límites
- Respeta tu propio dolor: ofrécete descansos, baja la exigencia y ten paciencia. Sé autocompasivo y entiende que el duelo es un proceso natural e inevitable que afecta el funcionamiento mental
- Organízate y regresa tu trabajo: implementa un sistema de organización que abarque tareas pendientes de cada día, pues es probable que experimentes dificultades de atención, concentración y toma de decisiones
(Con información de RethinkDepression, Mayo Clinic, R&A Psicólogos, Lamentees maravillosa)