La vida ajetreada a veces no nos permite detenernos y darnos el chance de disfrutar de las pequeñas y grandes cosas que nos rodean: salir por un helado, tomar un café, ir al cine o comprarte alguna prenda que nos guste es parte de aquello que llamamos darnos “un gustito”.
Algunas personas ni siquiera consideran que debería llamarse así salir y disfrutar de la vida, el dinero y el tiempo, pues es algo que nos gusta y no es malo vivirlo. No obstante, desde la infancia hemos aprendido que tal vez darnos estos “gustos” o “caprichos” no es algo muy bien visto porque existen otras “prioridades”.
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Sin embargo, si estas compras y experiencias se hacen de forma responsable, no sólo la pasamos bien, también ayuda a nuestra salud mental, dado que estos pequeños gestos nos proporcionan alegría y satisfacción, dos cosas que nos permiten combatir el estrés y ansiedad del día a día.
"Nos han vendido la idea de que cuidarse y sentirse bien es consumir cuando, sencillamente, no es cierto. La parte que puede ser cierta de esto es que, en algunos casos, el caer en comprarnos algo que nos gusta o necesitamos, refleja una actitud de ser conscientes de lo que necesitamos y de tener una actitud de responsabilizarnos de ello y de estar pendientes de nosotros. Pero ojo: esto también lo podemos hacer simplemente dedicando atención a nuestras emociones o sacando tiempo para hablar con un amigo, y no consumiendo", detalla el psicólogo y psicoterapeuta Buenaventura del Charco en entrevista con Yo Lifestyle.
¿Comprar por impulso o autocuidado?
Según Isabel Aranda, vocal de la Junta Directiva del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid y Chief Content Officer de TherapyChat, en entrevista para el mismo medio, tener pequeños gestos de consideración hacia nosotras y nosotros van desde la simpleza de hacernos de comer algo que nos gusta, elegir la ropa que queremos vestir ese día o incluso descansar todo el día y ver la televisión, pues los “gustitos” o "caprichos" no se resumen a comprar cosas, también se trata de invertir tiempo en lo que nos gusta y entretiene.
Estos pequeños gustos cotidianos tienen un impacto positivo en nuestra salud mental pues, de acuerdo con Aranda, así reafirmamos nuestro propio valor, lo que necesitamos en ese momento y nuestra capacidad de autocuidado La autoafirmación aumenta la autoestima, un componente elemental para tener salud mental.
Mantén tus gustos bajo control
Para evitar caer en el derroche y el descuido de nuestras actividades diarias, es importante tomar en consideración que debe existir un equilibrio entre lo que hacemos, compramos y necesitamos para sobrevivir. Si durante una temporada necesitamos ahorrar para pagar un gusto caro, hagámoslo sin afectar nuestra economía, dado que esto puede dañar nuestra salud emocional.
Por otro lado, si lo que necesitamos es pasar tiempo con los amigos o con nosotras mismas o mismos, procuremos realizar todas las actividades pendientes para que cuando llegue el momento no tengamos esa preocupación en mente y se disfruten las amistades sin problemas.
Alimentarte adecuadamente, hacer ejercicio, tener horas de descanso adecuado o atención de nuestras necesidades también es fundamental y forma parte de darnos gusto, porque lo necesitamos y merecemos, pero siempre con responsabilidad.
(Con información de Yo Lifestyle).