ALZHEIMER

Los golpes en la cabeza aumentan el riesgo de este padecimiento

Parece ser que tener lesiones traumáticas frecuentes (golpes, caídas, exposiciones a ondas), llevarían a la acumulación de un péptido capaz de provocar daños importantes en el cerebro

Diversas investigaciones respaldan que entre los golpes en la cabeza y el deterioro cognitivo sí puede haber una relación.
Diversas investigaciones respaldan que entre los golpes en la cabeza y el deterioro cognitivo sí puede haber una relación.
Escrito en MENTE SANA el

Los golpes en la cabeza podrían aumentar el riesgo de un padecimiento a nivel neurológico, según han demostrado diferentes estudios, lo que vendría a comprobar la relación que existe entre las lesiones cerebrales traumáticas repetitivas, y especialmente graves, y problemas neurodegenerativos.

Una nueva investigación ha venido a encontrar que los golpes en la cabeza podrían relacionarse con la enfermedad de Alzheimer, e incluso podrían ser un detonante de su desarrollo, incluso en cerebros aparentemente sanos y jóvenes.

Esto ocurriría, dicen, porque con los golpes se lograría una acumulación anormal de una molécula que se ha asociado con el avance de enfermedades neurodegenerativas y el deterioro cognitivo, como ocurre en la enfermedad de Alzheimer.

Foto: Freepik.

Más golpes en la cabeza podrían llevar a Alzheimer

Una nueva investigación, publicada en la revista Radiology, de la Sociedad Radiológica de Norteamérica, ha encontrado que cuando cerebros sanos se exponen a traumatismos craneoencefálicos, podrían ser un factor de riesgo para el deterioro cognitivo y el desarrollo del Alzheimer.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores se centraron en analizar los cerebros de nueve militares que, aparentemente sanos, habían sido expuestos a explosiones o disparos de armas, a quienes se les realizaron dos evaluaciones cerebrales por medio de escaneos, una al inicio, y otra a los cinco meses (tras la exposición a las explosiones).

Tras realizar estos análisis, y compararlos con el grupo de 9 personas civil (utilizado como grupo control), se encontró que los militares, tenían una acumulación significativa de la proteína beta-amiloide en el cerebro, algo anormal en jóvenes, y un proceso asociado al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

Foto: Canva.

Los traumatismos aumentan la beta-amiloide

Durante los escaneos de cabeza que se les realizaron a los 18 participantes del estudio (todos con una edad aproximada de 30 años), se observó que casi la mitad, 6 de los 9 militares que habían sido estudiados, y que habían sido expuestos a las explosiones, tenían acumulación de beta-amiloide en regiones cerebrales asociadas con el Alzheimer.

Sin embargo, los hallazgos en estos 6 participantes no fueron iguales, pues los investigadores encontraron que:

  • Tres de ellos tenían solo una región cerebral con mayor acumulación de beta-amiloide.
  • Dos de los militares tenían dos regiones afectadas por la acumulación de esta molécula.
  • Uno de ellos tenía tres regiones que habían sido afectadas.

Por otra parte, los participantes que eran considerados como civiles, o como grupo control, no mostraron ningún tipo de acumulación anormal de la beta-amiloide a nivel cerebral, por lo que los expertos consideran que las lesiones cerebrales traumáticas frecuentes y graves, podrían ser un factor en el desarrollo del Alzheimer, incluso en personas sanas y jóvenes.
 

Foto: Canva.

Aún se necesita más investigación

Los responsables del estudio aseguran que lo extraño (y preocupante) de estos hallazgos se encuentra en que las acumulaciones (y la molécula en sí misma) de beta-amiloide, asociadas al Alzheimer, normalmente no se encuentran en los cerebros de pacientes jóvenes.

Gracias a los resultados de esta investigación, los científicos indican que es necesario seguir haciendo pruebas y estudios que permitan encontrar con exactitud cómo afectan la frecuencia y la gravedad de las lesiones cerebrales traumáticas en los cambios amiloides en el cerebro, y en el deterioro cognitivo.

Además, sugieren que una de las herramientas utilizadas para escanear el cerebro, conocida como tomografía por emisión de positrones (PET), que no es invasiva, podría ser útil para identificar cualquier riesgo de deterioro cognitivo en fases tempranas en aquellas personas cuyas profesiones les ponen en riesgo de lesiones cerebrales traumáticas (por golpes en la cabeza), como:

  • Militares.
  • Policías.
  • Futbolistas.
  • Bomberos, entre otras.

(Con información de: Radiology, Infosalus.)