TERAPIAS DE CONVERSIÓN

Diputados prohíben las terapias de conversión sexual, un tipo de tortura psicológica y física

Las terapias de conversión no cuentan con sustento médico y se consideran un tipo de tortura psicológica y física que atenta contra las personas de la comunidad LGBTIQ+. La Cámara de Diputados propone penas de hasta 6 años a quienes practiquen dichas terapias u obliguen a tomarlas.

Las terapias de conversión atentan contra la salud mental y física de las personas de la comunidad LGBTIQ+
Las terapias de conversión atentan contra la salud mental y física de las personas de la comunidad LGBTIQ+Créditos: Foto: Luz Cecilia Andrade
Escrito en MENTE SANA el

Las Comisiones Unidas de Justicia, de Salud y de Diversidad de la Cámara de Diputados aprobaron las reformas al Código Penal local para prohibir las Terapias de conversión sexual o Ecosig (Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género) en México, informó el Congreso de la Ciudad de México.

La iniciativa busca sancionar a quienes realicen, obliguen, impartan o apliquen terapias de “reorientación sexual”, debido a que estas atentan contra la seguridad y salud de las personas de la comunidad LGBTIQ+ que son sometidas a ellas. Actualmente los Ecosig son considerados como “tortuta” psicológica y física.

Estas prácticas son “inherentemente discriminatorias, crueles, inhumanas y degradantes y que, según el grado de dolor físico o mental infligido a la víctima, pueden equivaler a formas de tortura”, asegura el experto independiente de las Naciones Unidas, Víctor Madrigal-Borloz, sobre la orientación sexual e identidad de género en un comunicado de prensa.

Terapias de conversión sexual y salud mental

Las terapias de conversión sexual se refieren a intervenciones (en su mayoría clandestinas) que tienen el propósito de cambiar la orientación sexual, la identidad de género e incluso la expresión de género de una persona cuando no se ajusta a la norma deseable, asegura Víctor Madrigal-Borloz, experto independiente en un informe para la ONU.

Los promotores de estas terapias afirman que pueden “transformar” a las personas lesbianas, gays o bisexuales en heterosexuales y a las personas trans o de género diverso al cisgénero, exaltando que la identidad de género debe ser la que corresponde al sexo asignado al nacer.

(Foto: Luz Cecilia Andrade)

Los intentos de patologizar y borrar la identidad de las personas, además de negar su existencia como lesbianas, gays, bisexuales, transgénero o de género diverso para inducir autoodio, tienen consecuencias graves en la integridad y bienestar físico y psicológico, en muchas ocasiones irreparable.

Borloz explica que a través de una encuesta en la que participaron 8,000 personas de 100 países, el 98% de la 940 personas que afirmaron haber sido sometidas a estas terapias, sufrieron daños psicológicos y físicos durante dichos procedimientos.

En la encuesta, al menos el 4.5% de las víctimas declaró haber tenido pensamientos suicidas. Además de esto, las personas afectadas describieron que vivieron tentativas de suicidio (2.9%), depresión (5.9%), ansiedad (6.3%), vergüenza (6.1%), autoodio (4.1%) y daños físicos irreparables (1.8%).

Las terapias de conversión: sin sustento médico y problemas éticos

Las terapias de conversión se basan en la patologización errónea, desde el punto de vista médico, de la orientación sexual, identidad de género y expresión de género manifestada a través de intervenciones que  provocan daños físicos y psicológicos, en la mayoría de los casos permanentes, a las víctimas. 

(Foto: Canva)

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) en 2012 informó que los supuestos servicios de “curación” de personas con orientación sexual no heterosexual “carece de justicia médica” y estas representan una grave amenaza para la salud y derechos humanos de las personas afectadas. Además, en 2016 la Asociación Mundial de Psiquiatría determinó que no existen pruebas científicas que sustenten que la orientación sexual sea anormal.

La Asociación Mundial de Psiquiatría considera que la orientación y atracción hacia personas del mismo sexo y la conducta derivada de estas son variantes normales de la sexualidad humana. Reconoce asimismo que son múltiples los factores que determinan la sexualidad, la orientación, la conducta y el estilo de vida. Reconoce la falta de eficacia científica de los tratamientos que intentar modificar la orientación sexual y subraya el daño y los efectos adversos de tales «terapias» (entrecomillado en el original)”. Cita traducida del comunicado original por dosmanzanas.com.

En este sentido el Grupo Independiente de Expertos Forenses del Consejo Internacional para la Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura, un grupo conformado por especialistas de 23 países, determinó que ofrecer, obligar y forzar a cualquier persona a tomar “terápias de conversión” constituye una forma de “engaño, publicidad falsa y fraude”, dado que no es ético que ningún profesional de la salud trate de curar algo que no es una enfermedad, aseguró Borloz.

Sanciones por terapias de conversión propuestas por la Cámara de Diputados

Las personas que obstaculicen, restrinjan, impidan, anulen o supriman la orientación sexual, identidad o expresión de género de otra persona podría enfrentar una pena de dos hasta seis años de prisión y una multa de 1000 a 2,000 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA).

Dicha sanción podría aumentar al doble en caso de que:

  • La persona afectada sea menor de 18 años, persona con alguna discapacidad o de la tercera edad
  • Se emplee violencia física, psicológica o moral
  • El perpetrador tenga una relación laboral, docente, doméstica, médica o cualquier otra que implique una subordinación

En caso de que el perpetrador sea madre, padre o tutor de la víctima, se aplicará una amonestación o apercibimiento según lo considere el juez. Además de lo anterior, se cancelará el registro de cédula profesional a las personas profesionales, técnicas o auxiliares de la salud relacionadas con estas prácticas, según Aristegui Noticias.

“Hoy buscamos la penalización de las terapias de conversión, pues no hay nada qué curar”, Diputado Temístocles Villanueva, promotor de la iniciativa de reformas.

(Con información de ONU, OPS, Congreso de la CDMX, Aristegui Noticias, Asociación Mundial de Psiquiatría, Dos manzanas.com).