Es bien sabido que la personalidad y las características que dan lugar a la forma de ser a una persona pueden influir en diferentes áreas de la vida, especialmente a nivel social. Pero, ¿sabías que también pueden vincularse con la salud del cerebro?
Una reciente investigación, encontró que la personalidad podría ayudar a indicar el riesgo de demencia, por lo que es probable que las características en la forma de ser de una persona tengan un impacto más allá de las relaciones y vínculos sociales.
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Los investigadores estadounidenses se dieron cuenta de que algunos tipos o rasgos de personalidad se observaban asociados a una menor probabilidad de desarrollar demencia en etapas más avanzadas de la vida.
El tipo de personalidad que se asociaría menos demencia
Publicado en la revista Alzheimer’s & Dementia: The Journal of the Alzheimer’s Association, un nuevo estudio encontró que dependiendo del tipo de personalidad que tuvieran, las personas podrían tener más o menores probabilidades de padecer alguna demencia más adelante en la vida.
El equipo de investigación de la Universidad de California en Davis, analizaron la información de 8 estudios previamente publicados, que contenía datos de más de 44,000 pacientes a quienes se les realizaron evaluaciones para conocer su tipo de personalidad, así como autopsias cerebrales al morir.
Para evaluar las personalidades, los investigadores consideraron 7 características de personalidad, que posteriormente compararon con los casos de demencia, encontrando así que las personas extrovertidas, responsables y de afecto positivo tenían menos probabilidades de desarrollar demencia.
¿Quiénes tienen más probabilidades de demencia?
Sin embargo, ese no fue el único hallazgo realizado por los investigadores, ya que se percataron de que las personas con personalidades que se inclinaban más a dos características en concreto, tenían más probabilidades de padecer demencia.
Según indicaron, aquellas personas que tenían una personalidad con mayor inclinación a rasgos como neuroticismo y afecto negativo, eran las más probables de desarrollar algún tipo de demencia a futuro.
Pero, ¿qué es el afecto negativo? Los científicos reportaron que se trataría de una característica relacionada al bienestar general, que se caracteriza por estados de ánimo aversivos, como la ira, la ansiedad, el disgusto, la culpa o el miedo; siendo un opuesto al afecto positivo.
¿Cómo influye la personalidad en la demencia?
El estudio ayudó a demostrar que, en realidad, la personalidad no estaba asociada directamente con cambios o daños físicos asociados a la demencia, sino que tendrían un vínculo directo con los síntomas y signos (manifestaciones clínicas), así como el riesgo de diagnóstico.
Además, el estudio y análisis permitió encontrar que esta asociación entre rasgos de la personalidad y las probabilidades de demencia, se volvía más fuerte conforme la edad avanzaba, lo que según expertos podría deberse a los comportamientos aprendidos y sostenidos.
De hecho, es posible que las características de personalidad como extraversión, afecto positivo y responsabilidad sean ideales para adoptar comportamientos que ayudan a un envejecimiento sano, mencionó a Medical News Today el doctor David. A Merrill, psiquiatra geriátrico del Pacific Neuroscience Institute’s Pacific Brain Health Center, en Santa Mónica, California.
Esto podría deberse principalmente a que las personas con dichas características de personalidad, suelen tomar más actitudes y comportamientos positivos para un envejecimiento sano, como el ejercicio regular, un buen descanso, control en los niveles de estrés, actividades estimulantes a nivel social y cognitivo, así como una dieta balanceada.
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