IRA

Ni la felicidad, ni la motivación, esta es la emoción que te ayudará a lograr tus metas

Un estudio identifica una emoción que funciona como motivador, aquella que suele ser evitada por ser una 'emoción negativa'.

Si quieres lograr tus metas, la ira podría tener la respuesta, pero no en exceso.
Si quieres lograr tus metas, la ira podría tener la respuesta, pero no en exceso. Créditos: Canva
Escrito en MENTE SANA el

La ira es una emoción que permite a las personas lograr sus metas desafiantes en la vida, así detalla un nuevo estudio publicado en la revista de ‘Journal of Personality and Social Psychology’ realizado por la Asociación Americana de Psicología. Aunque las emociones positivas han sido relacionadas con el bienestar, investigaciones pasadas y recientes ahora ponen en la mesa que una mezcla de emociones, entre ellas la ira, da lugar a mejores resultados, reporta el medio Infosalus.

“La gente a menudo cree que un estado de felicidad es ideal, y la mayoría de las personas consideran la búsqueda de la felicidad de un objetivo importante. Estos resultados demuestran que la ira aumenta el esfuerzo por alcanzar un objetivo deseado, lo que a menudo se traduce en un mayor éxito”, informa Heather Lench, principal autora del estudio.

De acuerdo con Gaceta económica, en julio de 2021 en México, la calificación promedio de satisfacción con la vida en general, reportada por la población adulta urbana, se situó en 8.2 puntos, en una escala que va de 0 a 10 puntos, donde 0 es total de insatisfacción y 10 total de satisfacción. Los hombres reportaron una mayor satisfacción, con una calificación de 8.4 puntos, mientras que la de las mujeres fue de 8.1 puntos.

¿Qué es la ira y cómo se manifiesta?

La ira, informa Mentes Abiertas Psicología, es una de las emociones consideradas básicas o primarias y por lo tanto resulta universal y trata de ser adaptativa. La emoción de la ira trata de preparar al organismo para reaccionar ante una situación que es considerada de desprecio u ofensa. La ira está asociada con rabia, furia, resentimiento, irritabilidad, fastidio, hostilidad, indignación y violencia u odio patológico.

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Psicoglobal añade que la ira, como todas las emociones, es una reacción compleja donde se pone en funcionamiento 3 tipos de respuestas: respuesta corporal, respuesta cognitiva y gestión conductual. En la primera el cuerpo se activa para la defensa o el ataque, en la segunda las emociones funcionan conforme a los pensamientos y en la última la conducta está orientada para defendernos de aquello que está en el camino, generando una acción de mover el obstáculo.

Sin embargo, como cada emoción, la ira en exceso puede tener repercusiones en el bienestar. La ira no sólo es una expresión destructiva hacia fuera, también lo puede ser hacia dentro mediante la autodestrucción donde la persona recibe sus golpes. Dicha forma de manejar la situación puede llevar a la depresión y a una autoimagen devaluada, subraya Gaceta UNAM.

¿Por qué la ira puede ayudarnos a lograr nuestras metas?

Con el fin de comprender el rol de la ira en el alcance de metas, el equipo de investigadores llevó a cabo una serie de experimentos con más de 1,000 participantes donde analizaron encuestas. En cada experimento, especialistas provocaron una respuesta emocional, como ira, diversión, deseo o tristeza o un estado emocional neutro y posteriormente presentaban un objetivo desafiante.

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En cada experimento realizado, la ira mejoró la capacidad de las personas para alcanzar sus objetivos a comparación de una emoción neutra. En algunos casos, la ira fue asociada con una mayor puntuación o tiempos de respuesta más cortos. El engaño también obtuvo buenos resultados. Encontraron que la ira permite impulsar a las personas a alcanzar y lograr sus metas con objetivos específicos en situaciones difíciles. En algunos casos, la diversión y tristeza obtuvieron buenos resultados.

“Las personas suelen preferir utilizar las emociones positivas como una herramienta más que las negativas y tienden a ver las emociones negativas como indeseables y desadaptativas. Nuestra investigación se suma a las crecientes pruebas de una mezcla de emociones positivas y negativas favorece el bienestar, y de que utilizar las emociones negativas como herramienta puede ser especialmente eficaz en algunas situaciones”, destaca Heather Lench.