La pérdida auditiva producida por el envejecimiento natural del cuerpo puede tener consecuencias negativas en muchos aspectos, dado que las personas que no escuchan bien tienden a aislarse socialmente y no forman parte de actividades que les ayuden a mantenerse activas, detonando otro tipo de problemas como deterioro físico, alteraciones mentales o demencia.
De acuerdo con la revista digital WebConsultas, existe un nuevo estudio que explica que tras probar aparatos auditivos en personas adultas mayores por tres años se redujo su deterioro cognitivo.
Te podría interesar
¿Qué se sabe hasta el momento?
Aunque los resultados fueron negativos en la población total del estudio, un segmento preespecificado de la población participante conformado por 238 personas de 70 a 84 años con pérdida auditiva no tratada, presentaron una reducción significativa de hasta el 48% del deterioro cognitivo.
“Investigaciones previas han identificado la pérdida de audición como potencialmente el mayor factor de riesgo de demencia que puede abordarse o modificarse con las herramientas existentes que siguen siendo infrautilizadas”, declaró María C. Carrillo, directora científica de la Asociación de Alzheimer, según WebConsultas.
Los resultados del estudio ‘Aging and Cognitive Health Evaluation in Elders (ACHIEVE)’ se dieron a conocer en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC) 2023, en Ámsterdam y fueron publicados en la revista científica The Lancet.
Deterioro auditivo y cognitivo, dos males que pueden prevenirse
El Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) explica que la pérdida de audición y sordera pueden ser congénitas o adquiridas. Los síntomas que presentan las personas que tienen problemas auditivos varían dependiendo de cada caso. No obstante, algunas consecuencias de este tipo de deterioro es el aislamiento social y la pérdida de la capacidad de comunicación con otras personas.
La mayor parte de las pérdidas de audición puede prevenirse mediante la reducción a la exposición de ruidos fuertes; la utilización de dispositivos como los tapones para oídos, audífonos y auriculares que amortigüen el ruido ambiental.
Por otro lado, el deterioro cognitivo por lo general tiene un origen multifactorial. Dentro de las causas más frecuentes que pueden causarlo son la depresión, la privación sensorial, el hipotiroidismo o algunos medicamentos. Si bien es un padecimiento que ocurre tanto en hombres como en mujeres, estas últimas son más propensas a desarrollarlo.
Para disminuir su desarrollo se recomienda bajar el consumo de tabaco, vigilar y dar tratamiento a los estados depresivos, controlar el sobrepeso y obesidad, el colesterol alto; disminuir la dieta alta en grasas, realizar actividad física e intelectual y moderar el consumo del café, detalla el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, (ISSSTE).
(Con información de INAPAM, ISSSTE, WebConsultas).