La adolescencia es una etapa protagonizada por los cambios que vienen generalmente acompañados de una montaña de emociones. Los adolescentes experimentan una amplia gama de sentimientos intensos a medida que crecen, por ello es importante guiarlos de forma respetuosa durante esta etapa.
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Psicología y Mente señala que la capacidad de regular las emociones desde la infancia y adolescencia es fundamental para el bienestar emocional y mental de las personas. Aquellos que carecen de habilidades de regulación emocional enfrentan un mayor riesgo de problemas como la depresión, la ansiedad y la conducta impulsiva.
Por ello, es importante que las y los adolescentes reciban orientación y apoyo adecuados en la gestión de sus emociones de forma respetuosa.
La importancia de la regulación emocional
La regulación emocional juega un papel crucial en la toma de decisiones saludables de las y los adolescentes. Los jóvenes pueden controlar sus emociones y tienen más probabilidades de evaluar situaciones de manera objetiva y responder de manera adaptativa si cuentan con regulación emocional.
La regulación emocional puede definirse como la habilidad de influir en la intensidad, tipo y temporalidad de las emociones. Cuando ponemos de nuestra parte para mitigar una emoción en cuanto a duración e intensidad estamos haciendo uso de la regulación emocional.
En el ámbito social, la regulación emocional es clave para establecer y mantener relaciones satisfactorias. Los adolescentes que pueden expresar sus emociones de manera constructiva y responder empáticamente a las emociones de los demás son más propensos a desarrollar amistades sólidas y relaciones familiares respetuiosas.
¿Cómo aplicar la crianza emocional respetuosa?
La doctora Sheila Redfern, psicóloga clínica consultora de niños y adolescentes, señala para Nueva Tribuna que investigaciones que sugieren que la mejor manera de ayudar a un adolescente es criar a los hijos de una manera reflexiva, lo que significa que no solo debemos enfocarnos en su temperamento, también en sus emociones.
La crianza reflexiva permite a los padres apoyar a los adolescentes para que presenten sus propias ideas y emociones sobre cómo van a enfrentar los desafíos cuando surjan. Por ello, la doctora Redfern advierte que los padres que se concentran únicamente en corregir el comportamiento harán que su hijo adolescente no se sienta comprendido o sea incapaz de manejar los sentimientos que hay debajo.
El objetivo de ayudar a los adolescentes a practicar esto es restaurar su capacidad para comprender lo que está sucediendo en la mente de los demás y apreciar diferentes perspectivas, así como comprender lo que está sucediendo en sus propias mentes y con sus emociones.
Por ello, es importante comunicar abirtamente de forma empática, modelar los comportamientos, establecer límites claros y fomentar las habilidades de solución de problemas y manejo de estrés.
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