Realizar ejercicio, mejorar el aspecto físico, cuidar la salud física, cuidar la salud mental, realizar una actividad después de clases, conocer a más personas o por pura curiosidad son algunas de las razones que pueden motivar a un adolescente a integrarse al gimnasio. Aunque comúnmente se cree que las y las adolescentes prefieren llevar una vida sedentaria, también son un grupo de personas que buscan fomentar su bienestar mediante la actividad física.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2021 el 39.6% de la población de 18 y más años de edad en México expresó ser activa físicamente. El 73.9% de la población que realizó deporte o ejercicio físico declaró como motivo hacerlo para la salud. La población que realizó deporte o ejercicio físico en instalaciones o lugares privados aumentó de 11.2% a 21.8%.
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Si eres adolescente y quieres inscribirte al gimnasio, te compartimos algunos puntos a tomar en cuenta para tener una experiencia placentera. Recuerda que el gimnasio es una de las alternativas que existen para fomentar el cuidado de tu salud. Si no funciona, puedes practicar otras opciones que te permitan estar en comodidad contigo y tu cuerpo.
¿Cuál es la edad mínima para ir al gimnasio?
Un gimnasio, informa Consumoteca, es un recinto cerrado que permite a sus usuarios practicar ejercicio físico. Los gimnasios pueden ser espacios públicos y privados. Pueden ser pensados en el uso individual o ser parte de una cadena de centros con una política común respecto a precios, instalaciones, actividades, entre otras cuestiones. El pago de una cuota periódica es aquello que da derecho a ser socio. Areandina menciona algunos beneficios en la salud del ejercicio en adolescentes:
- Mejorar la salud ósea, aumentar la densidad y la función de los huesos
- Contribuye a la prevención y control de las enfermedades cardiovasculares, distintos tipos de cáncer y enfermedades metabólicas
- Ayuda el equilibrio entre la glicemia, el colesterol y las hormonas tiroideas
- Mejora la salud mental y la autoestima, disminuye el estrés, la ansiedad y la depresión
- Mejora las funciones cognitivas, como concentración, memoria y atención
- Mejora la destreza motriz y las habilidades de movimientos cotidianos
Según CuerpoMente en algunos gimnasios la edad mínima para inscribirse es a los 14 años, sin embargo, podría ser antes. Aunque la restricción de su uso en adolescentes se ha asociado a inhibir el crecimiento corporal esto, no tiene fundamento, pues el cuerpo necesita ser desafiado para desarrollarse. Desde los primeros meses, las personas realizan entrenamiento de fuerza desde el inicio.
CuerpoMente detalla que las máquinas y los elementos que tienen en su mayoría los gimnasios son adecuados para adolescentes con el fin de adquirir experiencia inicial en el entrenamiento muscular. Sin embargo, aquí lo necesario será que las y los adolescentes reciban atención adecuada sobre cómo hacer los ejercicios con el fin de evitar lesiones. Eresmamá deja otras recomendaciones:
- Recurrir con un profesional para planificar una rutina conforme a las necesidades y capacidades físicas del adolescente
- Elegir un gimnasio en condiciones, como espacios de iluminación, reglamento, asesoramiento y condiciones óptimas
- Respetar la rutina en términos de series y ejecución de técnica
(Con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Consumoteca, Areandina, CuerpoMente, Eresmamá)